«No me creo nada», dice el fiscal sobre el testimonio de los acusados del crimen de la Urbana

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

El juicio por el llamado «crimen de la Guardia Urbana», durante su recta final en la Audiencia de Barcelona
El juicio por el llamado «crimen de la Guardia Urbana», durante su recta final en la Audiencia de Barcelona Quique García | Efe

Mantiene la petición de hasta 25 años de cárcel para los dos guardias urbanos por el asesinato de Pedro Rodríguez

16 mar 2020 . Actualizado a las 18:41 h.

El fiscal Félix Martín afirmó que no se ha creído «absolutamente nada» de lo declarado por los guardias urbanos de Barcelona Rosa Peral y Albert López, procesados por asesinar al novio de esta, Pedro Rodríguez, y alertó de que ella «es capaz de convencernos» de que nosotros «hemos matado» a la víctima.

«Si estamos a solas dos o tres horas, es capaz de convencernos de que hemos sido nosotros quienes hemos matado a Pedro. Esta es la señora Rosa Peral», advirtió al jurado popular de la Audiencia de Barcelona.

El Ministerio Público expuso su informe final en una sesión a puerta cerrada, a la que no pudieron acudir siquiera los familiares de las partes debido a las restricciones por el coronavirus, y sostuvo que «el mal gratuito existe» y «no tiene glamur». «La muerte huele, mancha, ensucia y crea un vacío y un silencio terribles. La muerte es como una bomba nuclear. Pero no estoy aquí para esconderles la verdad y en el mundo hay partes feas y personas malas», recalcó el fiscal, que tachó a la principal sospechosa del crimen, cometido en mayo del 2017, de «charlatana de feria» y a Albert de «macho que quiere ser el rey de la selva».

El Ministerio Público defendió así que ambos mantenían una relación basada en «la mentira, el engaño y la toxicidad» en el marco del «mundo alternativo» en el que «vive» Rosa, una «verborreica en potencia, con un capacidad de hablar increíble que se asimila a un charlatán de feria que intenta vender un remedio crecepelos formado por agua y jabón».

Martín tildó a Rosa de «persona cobarde que no hace nada por sí misma», de mostrar «frialdad absoluta» y de guiarse en sus relaciones por «la mentira, la traición, la seducción, la erotización y la manipulación», frente a un Pedro «controlador, celoso, obsesivo, absorbente» y «locamente enamorado». 

«El rey de la selva»

No obstante, las duras apelaciones han sido también para Albert, de quien ha dicho que «representa una masculinidad primitiva del pleistoceno que se disfraza de policía y se resume en el principio de ‘si me quitan a mi hembra voy a hacer lo necesario para recuperarla y así me convierto en el rey de la selva’». Por ese motivo, continuó, tras asesinar a Pedro, a Albert, una persona «tremendamente inteligente», «no le tembló el pulso» para «hablar pestes» de la víctima: «Tenía que disfrutar que era el macho que había ganado la pelea y se había quedado con la hembra de la manada», ha ironizado.

El fiscal Martín insistió en que «incuestionablemente» Pedro murió «de forma violenta».

Por todo ello, mantuvo su petición de hasta 25 años de cárcel para ambos enjuiciados, que presuntamente cometieron el asesinato de Pedro en el marco de un triángulo amoroso la madrugada del 1 al 2 de mayo del 2017 antes de meter el cadáver en el maletero de un vehículo y abandonarlo completamente calcinado en el pantano de Foix.