La formación naranja pidió informe al Consell Consultivo, lo que aplaza la votación
13 mar 2020 . Actualizado a las 20:37 h.El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha tachado de «irresponsabilidad» que Ciudadanos haya llevado al Consejo de Garantías Estatutarias (CGE) los Presupuestos de la Generalitat para el año 2020 retrasando su debate y votación prevista para la semana que viene. La formación naranja se adelantó al PP, que estaba estudiando pedir también el citado informe.
«¡Qué irresponsabilidad en un momento de emergencia como este! ¡Qué falta de sentido de país! Si de verdad les preocupan las personas, pongan el país por delante de los intereses de partido y dejen que se aprueben los Presupuestos», expresó el presidente en un apunte en Twitter redactado pocos minutos después de enterarse de la medida, que supone un pequeño frenazo en su hoja de ruta para adelantar las elecciones catalanas.
Ciudadanos anunció este viernes que llevará el proyecto de cuentas catalanas al CGE al considerar que el redactado de las mismas «ha quedado anticuado a causa del impacto económico» del coronavirus.
El recurso supondrá una demora en la aprobación del documento. En principio, estaba previsto que la semana que viene el pleno del Parlamento catalán —que incluso aprobó ayer un reglamento de actuación por vía telemática— aprobará los Presupuestos, pero esta decisión de Ciudadanos de llevarlos al CGE puede retrasar la votación.
Este órgano, de carácter consultivo, tiene un mes de plazo para emitir su dictamen al respecto, por lo que las cuentas llegarían a votarse en abril, pero fuentes parlamentarias apuntaron a Europa Press que primero el CGE debe aceptar o rechazar el recurso valorando los argumentos de Ciudadanos —y los del resto de posibles recurrentes— sobre la posible inconstitucionalidad o la vulneración del Estatut de los Presupuestos.
Especialmente relevante
La fecha de aprobación de las cuentas es especialmente relevante porque marcará el rumbo de la legislatura después de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, dijera que anunciaría la fecha de las elecciones catalanas tras el trámite parlamentario. El presidente de la Generalitat quiere controlar ese último momento de la legislatura para lograr la máxima ventaja política para los intereses de Carles Puigdemont y sus afines, que en estos momentos marchan por detrás de ERC en los sondeos de opinión.
Torra solo podría disolver el Parlamento catalán si mantiene la condición de presidente, algo incierto en estos momentos. Sobre él pesa una condena de 18 meses de inhabilitación por desobediencia tras negarse a retirar una pancarta alusiva a los presos independentistas de los balcones de la Generalitat a instancias de la Junta Electoral.
El presidente de la Generalitat ya perdió su acta de diputado por esa sentencia, pero intenta frenar su inhabilitación para cargo público con un recurso ante el Tribunal Supremo presentado a finales del pasado mes de diciembre. El período medio de resolución de estas causas oscila entre dos y tres meses, por lo que una hipotética ratificación de la condena podría llegar en las próximas semanas, antes de la aprobación de las cuentas, y frustrar su deseo de convocar elecciones.
