La madre de Yéremi Vargas: «Han soltado a un monstruo»

Nacho de la Fuente
Nacho de la Fuente REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Elvira Urquijo A.| EFE

La familia del niño, desaparecido hace trece años, teme cruzarse con el sospechoso, en libertad desde el lunes

31 ago 2021 . Actualizado a las 22:01 h.

La desaparición del pequeño Yéremi Vargas, que tenía 7 años cuando se le perdió la pista mientras jugaba en un descampado muy cerca de su casa en Vecindario (Gran Canaria), sigue siendo una incógnita. Ayer se cumplieron 13 años desde que se le perdió la pista al pequeño y este complejo caso — en el que se han implicado la Guardia Civil, la Policía y hasta el Ejército — es todo un reto para las fuerzas de seguridad. Desde el 2007 hasta ahora se ha investigado a 195 personas acusadas de pederastia o con delitos a menores de quince años, a 15 presos acusados por estos mismos delitos y a varias personas de la isla sospechosas.

Desde entonces la Guardia Civil no ha dejado de investigar para tratar de dar con el pequeño en una macrooperación que se ha desarrollado en paralelo a la lucha de su familia para que el caso no quede en el olvido. La Benemérita ha trabajado sobre varias hipótesis, tales como la venganza familiar, el tráfico de seres y órganos humanos o la pederastia sin obtener ningún resultado.

El 1 de junio del 2016 la Guardia Civil localizó a un sospechoso de la desaparición de Yéremi. Se trataba de Antonio Ojeda El Rubio, que estaba en prisión en Algeciras desde el 2015 por abusar sexualmente de otro menor. Dos meses después de su trasladado hasta la cárcel de Juan Grande, al sur de Gran Canaria, un compañero de celda dijo que el Rubio le contó que un vecino acabó con la vida del menor y quemó su cuerpo, algo que el acusado siempre ha negado.

Antonio Ojeda salió el pasado lunes de prisión tras cumplir cinco años de condena por agredir sexualmente a un menor en julio del 2012 en El Doctoral, informa Efe. Aunque durante años ha sido el principal sospechoso, la Guardia Civil no ha podido presentar pruebas concluyentes que le relacionen con el caso Yéremi, que fue archivado en marzo del 2018 por la Audiencia de Las Palmas.

La madre del pequeño, Ithaisa Suárez, señaló que está «muy mal» tras conocer la puesta en libertad de el Rubio porque «han soltado a un monstruo en Vecindario». Saber que está en libertad le genera a la madre «una inquietud enorme» ya que «miente con la desaparición del otro niño por el que fue juzgado y hace lo mismo con mi hijo», subrayó. «Solo espero no encontrármelo por aquí y que no se acerque a mis hijos», recalcó.