Manuel Valls coquetea con un retorno a la escena política francesa

Paula Rosas PARÍS / COLPISA

ESPAÑA

Manuel Valls, ex primer ministro de Francia y presidente del grupo municipal Barcelona pel Canvi
Manuel Valls, ex primer ministro de Francia y presidente del grupo municipal Barcelona pel Canvi Marta Pérez

El ex primer ministro y ahora concejal en Barcelona confiesa en una entrevista que no descarta integrarse en el Gobierno si se lo pidieran

06 mar 2020 . Actualizado a las 21:23 h.

Desde hace semanas, Manuel Valls se deja caer por los medios de comunicación franceses. Una entrevista por aquí, unas declaraciones o un texto de opinión por allá. Después de haber desaparecido de la escena política francesa para consagrarse a las elecciones municipales españolas del 2019, el ex primer ministro galo no descarta ahora regresar a la política de su país de adopción. De momento no tiene ningún plan ni es «candidato de nada», asegura en una entrevista con Le Monde publicada este viernes, pero quiere ser «útil» a los franceses y no descarta incluso integrarse en el Gobierno si se lo pidieran.

Valls no parece ser el único en considerar esta idea. La hipótesis del retorno del catalán es objeto de discusión entre los consejeros del Elíseo en las últimas semanas, según desvelan diferentes medios. El antiguo socialista, hoy concejal en el Ayuntamiento de Barcelona tras fracasar en su intento de hacerse con el consistorio, ha recuperado un «contacto regular» con el presidente Emmanuel Macron, según revela al rotativo.

Sus relaciones, que fueron gélidas cuando él dirigía el Gobierno de François Hollande y Macron era entonces ministro de Economía, se han «suavizado», confía Valls, quien asegura que también mantiene «buenas relaciones» con numerosos miembros del Gobierno y del partido fundado por el actual presidente, La República en Marcha.

«No he desaparecido, vengo regularmente a París», reconoce Valls, que ha multiplicado sus apariciones públicas en las últimas semanas, en las que siempre aprovecha para manifestar su lealtad a Macron y su apoyo a sus políticas. El pasado 28 de febrero, en una entrevista con la radio RTL, aplaudió el plan de lucha contra el «separatismo islamista», lanzado por el presidente en la víspera. Esta semana defendía al Gobierno en su recurso al artículo 49.3 de la Constitución para aprobar, sin necesidad de votarlo en la Asamblea Nacional, la polémica reforma del sistema de pensiones, un mecanismo «en ningún caso antidemocrático», ha dicho, y al que él recurrió en varias ocasiones cuando era primer ministro.

El cortejo podría estar dando sus frutos. Según Le Monde, entre los fieles al presidente estas pildoritas que Valls va dejando aquí y allá se interpretan como una muestra de su disposición para integrar el Gobierno en caso de una futura remodelación, y algunos incluso especulan con las carteras de Defensa, Exteriores o Interior.

El ex primer ministro aportaría «un perfil experimentado» a un equipo en el que no se prodigan los pesos pesados, confía al diario un miembro del Ejecutivo, podría atraer al votante socialdemócrata y también aportar imagen de firmeza en asuntos como el laicismo o la seguridad. Entrar en el Gobierno «es una decisión que solo pertenece al presidente de la República o al primer ministro», esgrime en la entrevista, y asegura que de todas formas él «no es candidato a nada» y no tiene un «plan». Pero también afirma que, a sus 57 años, «no estoy completamente terminado. Aún puedo aportar al debate». Francia, además, «es mi única patria», confiaba hace una semana a Le Parisien, «y nunca he abandonado u olvidado el país que tanto me ha dado».