Con todo, marca distancias con el Partido Socialista al considerar que el PSdeG «está siendo plenamente cómplice de lo que el sanchismo está haciendo a nivel nacional» por sus acuerdos con fuerzas como el BNG, ERC o Bildu. «Me revuelve las tripas pensar que aquí podamos ver un gobierno que replique lo que estamos viviendo a nivel nacional», manifiesta. «Si lo que nos vamos a encontrar» en Galicia es a un PSOE «que sigue echado en brazos y apoyando tesis y mantras nacionalistas y separatistas, que no nos busque nadie porque no nos van a encontrar ahí», indica.
Pese a la nueva formulación de Ciudadanos, desde Génova, Pablo Casado ha mostrado su comprensión hacia el discurso de Feijoo. Algunas fuentes consultadas estiman que la situación de Galicia «será analizada individualmente» y que, en todo caso, no influirá en lo que pueda ocurrir en Cataluña o en el País Vasco.
En el primero de los casos, el PP entiende que el liderazgo del proyecto común debe recaer en la formación naranja, aunque con un líder consensuado, ya que los de Inés Arrimadas fueron la primera fuerza en las últimas autonómicas y los populares se quedaron en su peor resultado de la historia.
En el País Vasco, Ciudadanos es irrelevante, como en Galicia, y ni siquiera tiene representación en el Parlamento, pero el Partido Popular tampoco disfruta de grandes apoyos y una solución de consenso podría beneficiar a ambas partes.
Por eso, la decisión de Feijoo de defender su autonomía y marcar territorio frente a la estrategia general no ha provocado grandes tensiones con Génova. «Ha ganado siempre con mayoría absoluta y es el que mejor sabe lo que necesita Galicia», insisten desde Madrid que añaden otro factor diferencial: «En Galicia el constitucionalismo no está en peligro».
carlos punzón
El PPdeG es la formación política mayoritaria en Galicia y no está por labor de diluir esa condición en coaliciones ni pactos preelectorales con otros partidos. Esa es la reflexión con la que los populares gallegos recibieron este viernes la invitación de la portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, de fusionar el espectro político de centro-derecha en las elecciones autonómicas de este año en Galicia, Cataluña y País Vasco.
La aspirante a liderar Cs en sus primarias internas de marzo planteará el miércoles en la asamblea general de la gestora de su partido enviar invitaciones formales al PP y «a otras fuerzas constitucionalistas» para formalizar ofertas electorales conjuntas con el objetivo de aunar el mayor espacio político posible frente a cualquier opción que conlleve gobiernos en los que estén presentes nacionalistas e independentistas. Su propuesta será votada en la gestora naranja y adoptada como estrategia electoral si obtiene el respaldo interno suficiente, extremo que cargos de Cs ya dan por descontado.
Seguir leyendo