El Parlamento retira el escaño a Torra y este amenaza a ERC con ir a elecciones

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

La soledad de Torra y la fractura independentista. Quim Torra fue arropado ayer únicamente por los diputados de Junts, que se pusieron en pie y aplaudieron su intervención, mientras que los de ERC le hicieron el vacío, se mantuvieron sentados y no le aplaudieron
La soledad de Torra y la fractura independentista. Quim Torra fue arropado ayer únicamente por los diputados de Junts, que se pusieron en pie y aplaudieron su intervención, mientras que los de ERC le hicieron el vacío, se mantuvieron sentados y no le aplaudieron ALBERT GEA | REUTERS

Torrent impide votar al presidente catalán y JxCat acusa de traición a sus socios republicanos

28 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El independentismo no está en el escenario de octubre del 2017 pero la batalla interna no decae y este lunes convirtió la Cámara catalana en un caos. Un ensayo de la campaña electoral para unas autonómicas que no tardarán mucho en ser convocadas. JxCat y ERC llegaron al pleno, el primero del año, asegurando que defenderían hasta las últimas consecuencias la condición de diputado de Quim Torra. La Junta Electoral Central dio el jueves pasado 48 horas al Parlamento autonómico para retirar el escaño a Torra y enviar el certificado de la persona que le sigue en la lista electoral de JxCat.

Sin embargo, las proclamas previas no se cumplieron y el presidente de la Generalitat perdió su escaño. Ya no es diputado. Otra cuestión es si la pérdida de su condición de parlamentario implica dejar de ser presidente de la Generalitat. La Cámara catalana tenía que votar su presupuesto y Torra se quedó sin votar. En solidaridad con él, su grupo parlamentario tampoco lo hizo y por primera vez las cuentas del Parlamento autonómico, una votación que otrora era un mero trámite, no salieron adelante.

JxCat cargó contra el «traidor» Roger Torrent, un dirigente con peso en ERC, quien hace dos años ya cerró el paso a Carles Puigdemont impidiendo que fuera investido presidente de forma telemática. Los nacionalistas plantearon el debate de este lunes como una defensa de los derechos de Torra y de la soberanía del Parlamento. Sin embargo, ERC no accedió a seguir la estrategia de choque con la Justicia desde el argumento de que hay que preservar las instituciones.

Si Torra, inhabilitado como diputado, ejercía su voto, Ciudadanos y el PP impugnarían las votaciones como advirtieron. Los liberales elevaron este lunes el tono contra el presidente catalán, y desde el atril y la bancada le gritaron «delincuente» y exigieron su destitución al frente de la Generalitat.

Una vez más chocaron las dos estrategias del independentismo. JxCat apuesta por la vía unilateral y estaba dispuesta a desobedecer. ERC, en cambio, ha optado por una vía más pragmática e insiste en que no hace falta aumentar la nómina de querellados, procesados y encarcelados. Torrent estaba avisado con una denuncia por desobediencia si no atendía el requerimiento de la Junta Electoral Central. La diferencia entre las dos posiciones provocó un enfrentamiento muy duro entre ambos socios y la legislatura queda herida de muerte. La división, apuntaron fuentes independentistas, es irreversible. «Todos estamos ya en modo elecciones», apuntaron fuentes de la cúpula secesionista. 

La carta del secretario

La política catalana permanecía pendiente de la decisión de Torrent y el desenlace se consumó en dos actos. Primero, fue el secretario general del Parlamento, Xavier Muro, con una carta a los miembros de la Mesa de la Cámara en la que les anunciaba que había puesto en marcha los mecanismos para «dar cumplimiento a lo acordado por la Junta Electoral Central con fecha 3 de enero del 2020, realizando a tal fin todos los trámites necesarios para hacer efectiva la pérdida de la condición de diputado de Quim Torra». Desde el entorno de JxCat hablaban de «escándalo» por el hecho de que un funcionario de forma unilateral decidiera retirar el acta al presidente de la Generalitat. La Mesa del Parlamento validó su decisión.

JxCat cargó con dureza contra Torrent, a quien responsabilizan de que Torra se quede sin escaño. Todo esto por la mañana. Por la tarde en el pleno, Torrent anunció lo que JxCat no quería oír: «Hoy no se contabilizará el voto del señor Torra». Este tomó la palabra y amenazó con elecciones si Esquerra no da marcha atrás y a partir de ahí se desencadenó una batalla entre JxCat y ERC que sumió a la Cámara en un caos con tres interrupciones, y la suspensión abrupta del pleno hasta la semana que viene. Los posconvergentes querían que Torrent incluyera en el orden del día una votación sobre si Torra había perdido o no su escaño. La votación no se celebró, pero queda pendiente.

Los dos partidos independentistas en la Generalitat actúan ya como adversarios 

C. Reino

JxCat y Esquerra viven en crisis continua. Pero nunca en los dos años de legislatura habían escenificado de una forma tan gráfica y rotunda una división. Ocurrió este lunes poco después de que Quim Torra tomara la palabra en el Parlamento. Defendió su derecho a seguir como diputado y atacó al presidente de la Cámara, Roger Torrent, y a ERC. Los consejeros y diputados de JxCat se pusieron en pie y aplaudieron. Los de Esquerra y la bancada republicana permanecieron sentados.

La alianza ha sido de conveniencia, por la causa de la independencia y la defensa de los presos. Este lunes se rompió la confianza y actuaron como adversarios. Si Torra no dio por finalizada la legislatura fue porque hoy acuden a la Cámara seis de los presos del desafío independentista a participar en una comisión sobre el 155. Torra amenazó a ERC con que si no recupera su escaño, se pondrá en riesgo la legislatura. Todos los grupos la dan por acabada, pero a ninguno de los dos que están en el Gobierno le viene bien el momento. JxCat parte con desventaja en los sondeos, sigue sin cerrar sus heridas sobre cómo integrar al PDECat y carece de candidato. Aunque este lunes cargó con tal virulencia que solo puede explicarse con que los comicios están cerca. ERC, mientras, no es partidaria de elecciones ahora. Querría aprobar los Presupuestos catalanes y que la mesa de diálogo con el Gobierno central avance. Necesita vender que su apuesta por el diálogo da frutos.

«La división» en el Gobierno catalán es «insalvable», dijo el líder del PSC, Miquel Iceta. «Esta legislatura agoniza», apuntaron los comunes.