El BNG pactó con el PSOE otra comisión de seguimiento para vigilar el acuerdo de investidura

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

Néstor Rego, del BNG, durante su comparecencia del sábado
Néstor Rego, del BNG, durante su comparecencia del sábado CONGRESO

El órgano de control se reunirá por primera vez dentro de quince días para tratar los asuntos más urgentes

10 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Un día después de saberse que el PSOE y Unidas Podemos pactaron un protocolo para el seguimiento de la coalición de Gobierno y sus compromisos, el BNG dio a conocer que alcanzó otro pacto similar para vigilar el cumplimiento del acuerdo de nueve páginas firmado con los socialistas a cambio de su voto favorable a la investidura de Pedro Sánchez. Se trata de una decisión que permite «situar de novo a Galicia no mapa político do Estado», valoró ayer Ana Pontón, portavoz nacional del BNG, tras avanzar que la primera reunión de dicha comisión de seguimiento tendrá lugar dentro de dos semanas.

Con este mecanismo de supervisión, el Bloque se asegura que la treintena de compromisos plasmados en su pacto con el PSOE no caigan en saco roto, ya que la comisión de seguimiento se tendrá que reunir, como mínimo, una vez por cuatrimestre, es decir, tres veces al año. Eso le permite al BNG obtener un plus de visibilidad política para condicionar la agenda del Gobierno central en un momento clave, marcado por el ambiente preelectoral de las autonómicas gallegas.

Ana Pontón, que ayer compareció junto al diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, destacó que el acuerdo logrado con el PSOE es la prueba de que «imos a Madrid non a obedecer, senón a defender os intereses dos galegos» e insistió en que el pacto representa «a mellor noticia para Galicia nos últimos dez anos», valoración que dijo hacer «dende a humildade pero con orgullo», pues a su entender demuestra la «utilidade» de disponer de fuerzas propias para aportar soluciones a cuestiones clave de país, aunque sea a través de un único diputado que actúa sin ataduras.

Rego compartió que con dicho acuerdo cambió el papel político desempeñado por Galicia en la escena estatal. «Os seus problemas forman parte do debate e as solucións están sobre a mesa», puntualizó.

En la primera reunión de la comisión BNG-PSOE se abordarán -añadió Rego- todos los puntos importantes del pacto, pero sobre todo los dos asuntos «urxentísimos» que aluden a la crisis industrial gallega y la necesidad de un estatuto para las empresas electrointensivas, así como la transición energética para las plantas de As Pontes y Cerceda.