ERC frena las prisas de Sánchez por cerrar su investidura antes del 2020

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

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Los independentistas corrigen a Ábalos y afirman que no renunciarán a la vía unilateral

18 dic 2019 . Actualizado a las 20:58 h.

Pedro Sánchez quiere cerrar el acuerdo de investidura con ERC y presentarse a la votación para recabar la confianza de la Cámara cuanto antes. Aunque sea metiéndola con calzador entre los turrones de Navidad y las uvas de Nochevieja. Y la Moncloa y Ferraz presionan para entrar en el nuevo año con la presidencia atada.

Tantas prisas responden fundamentalmente a un motivo: que su pacto con los independentistas, todavía sin firmar, está cogido con múltiples y muy finos alfileres, una inestabilidad que amenaza con hacerlo saltar por los aires con cualquier pequeña chispa: a raíz del clásico del fútbol español jugado el miércoles, con la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre Junqueras prevista para este jueves, más indicios de cobro de sobresueldos en la cúpula de Podemos que puedan publicarse en los próximos días o el malestar de las bases de Esquerra durante el congreso que celebrará este fin de semana los secesionistas. Cada día es una agonía. Y así será hasta que se cierre la votación de investidura.

La cuestión que hizo que ayer tambaleara todo el acuerdo fueron unas palabras del ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos. El secretario de organización del PSOE dio a entender que el acuerdo estaba muy cerca una vez que los secesionistas habían enterrado la «vía unilateral» para lograr la independencia de Cataluña. Con sus palabras estaba poniendo a sus socios de Esquerra a los pies de los caballos del secesionismo, dando motivos a JxCat y a la CUP para acusarlos de haberse vendido a los encantos de la Moncloa. El enfado fue tal que la portavoz de ERC, Marta Vilalta, convocó una rueda de prensa para desmentir a Ábalos, dejando bien claro que no descartan ninguna vía para lograr la independencia, acusar al PSOE de estar «metiendo presión y chantajeando» para poder cerrar la investidura antes de final de año, y de paso recordar a Ferraz que no son ellos los que marcan los tiempos.

Lastra, reclamada de urgencia

En la Moncloa saltaron todas las alarmas y reclamaron a Adriana Lastra, que dejó plantado al diputado de Teruel Existe para acudir a la residencia presidencial. La portavoz parlamentaria socialista, que actúa de poli bueno con el independentismo y Podemos, tuvo la tarea de desempeñarse a fondo para rebajar las tensiones.

Sánchez va cumpliendo una a una todas las pruebas a las que le está sometiendo ERC: económicas, como garantizar un incremento de las inversiones en Cataluña por encima del 18 %; verbales, como haber abrazado el concepto de «conflicto político»; e incluso estomacales, como aceptar a Quim Torra como interlocutor. Pero la partida se juega con la mesa de diálogo entre Gobierno central y Gobierno autonómico, «de igual a igual», para buscar una solución a dicho «conflicto». En el PSOE creen que han encontrado una fórmula dentro de la Constitución, que agrada a Esquerra y que no provoque una salida en tromba de los barones críticos con estas negociaciones. Pero antes de plasmarlo en un documento, los servicios jurídicos trabajan a destajo para comprobar que, efectivamente, no se incumple la legalidad. Y todavía falta alcanzar los acuerdos con las fuerzas parlamentarias minoritarias.