Insiste en que el responsable legal del partido fue despedido por un «acoso sexual muy grave»
07 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, reafirmó este viernes que el despido disciplinario del responsable legal del partido, el abogado José Manuel Calvente, se debe a «un caso de acoso sexual muy grave» y le retó a acudir a los tribunales si quiere acusar a la formación de algún delito.
«Se trata de un caso de acoso sexual muy grave que ustedes conocen, y todo aquel que acuse a Podemos de algún delito, lo que tiene que hacer es ir a los tribunales y que los tribunales diriman», afirmó, en declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en los actos institucionales del Día de la Constitución.
El propio Calvente avanzó a Efe que presentará una querella por calumnias dirigida, entre otros, contra el secretario de organización, Alberto Rodríguez, la diputada Ione Belarra y la gerente, Rocío Val, a quienes acusa de «construir pruebas falsas» para justificar un despido que él atribuye a haber querido investigar las «corruptelas» de Podemos.
Calvente niega que sean ciertas las acusaciones del partido de Pablo Iglesias, y que se recogen en la carta de despido que recibió el lunes, un documento de unos 20 folios que contiene documentación y mensajes para probar ese presunto acoso sexual, que derivaría después en acoso laboral a dicha empleada, siempre según fuentes de la dirección morada.
Irregularidades
El abogado, que trabajaba para Podemos desde el 2014, niega todos los hechos e insiste en denunciar que desde hace meses sufre una persecución por haber intentado aclarar algunas irregularidades que se detectaron tras recibir varias denuncias internas sobre contratos o despidos.
Entre ellas, el que hasta el lunes fue responsable del área de protección de datos y coordinador del equipo legal del partido menciona también la existencia de «sobresueldos» no regulados en Podemos e «indicios de criminalidad» en algunas actuaciones de la formación morada que requerían «corrección», como la «manipulación de las primarias para beneficiar a determinados candidatos» o el incumplimiento de la normativa de protección de datos.
El abogado explicó, en relación con los sobresueldos, que con esta maniobra algunos dirigentes querían sortear la prohibición del código ético del partido, que establece que no se puede cobrar más de 2.700 euros al mes (tres veces el salario mínimo). Para evitar este límite, la cúpula de Podemos habría diseñado, siempre según el letrado, un sistema para abonar 900 euros adicionales al mes (600 en nómina y 300 en negro) a algunos de sus máximos responsables, como la gerente, Rocío Val, o el tesorero, Daniel de Frutos. Según Calvente, también se habrían pasado como dietas gastos destinados a encubrir estos sobresueldos. El tesorero, según informó Ok Diario, estuvo presente en la firma de la compra del chalé de Galapagar adquirido por Iglesias y Montero.
Entre las irregularidades denunciadas por Calvente figuran despidos, como el de la que había sido escolta de Irene Montero, «para intentar encubrir un ERE», según declaró este viernes a El Mundo el letrado. Calvente también acusó a la dirección de Podemos de «utilizar empleados del Congreso para tareas del partido durante la campaña electoral».