El secesionismo catalán influyó en casi la mitad de los votantes el 10N, según el CIS

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El Parlamento Europeo ha exigido investigar los lazos entre el Kremlin y el proceso secesionista catalán (en la imagen, disturbios en Barcelona durante las protestas contra la sentencia del 1-O)
El Parlamento Europeo ha exigido investigar los lazos entre el Kremlin y el proceso secesionista catalán (en la imagen, disturbios en Barcelona durante las protestas contra la sentencia del 1-O) David Zorrakino - Europa Press

Tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 1-O, la preocupación se disparó hasta convertir el desafío secesionista en el cuarto problema del país

29 nov 2019 . Actualizado a las 08:47 h.

La independencia de Cataluña preocupa a los españoles, tanto, que influyó en el voto de casi la mitad de los electores el pasado 10N, concretamente en el 43,9 %. Así lo confirma el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes de noviembre y publicado este jueves, aunque realizado en víspera de los pasados comicios generales. Revela que el conflicto territorial ha escalado hasta ser percibido como el cuarto problema del país para el 19 % de los encuestados, lo que supone más del doble del sondeo previo, en octubre. Solo el paro, los políticos y la economía quitan el sueño a la ciudadanía más que el secesionismo.

La intranquilidad por el conflicto catalán se disparó tras la sentencia del Supremo sobre el procés y la gravedad de las protestas subsiguientes, ya que en la primera oleada de encuestas -entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre- llegó a rebasar el 21 %, para retroceder hasta el 17 % en la segunda, realizada del los días 3 y 9 de noviembre, en plena campaña electoral.

Aunque ese 19 % de encuestados que ahora sitúa a Cataluña entre los principales problemas de España (19 %) dista del 29 % que lo hacía en octubre del 2017, tras el referendo ilegal, es su tercera mayor marca desde entonces y, según el organismo que preside Jose Félix Tezanos, resultó un factor determinante a la hora de votar el 10N para el 43,9 % de los consultados, que afirmaron que la situación de la comunidad autónoma le influiría en su decisión de votar y en por qué partido hacerlo.

De quienes así respondieron, el 60 % reconoció que afectaría en el sentido de reforzar su intención de votar al partido por el que ya pensaba hacerlo, mientras que a un 17 % le impulsó a votar, pese a que antes tenía dudas o pensaba no hacerlo, y a otro 7,4 % (unos 700.000 electores) le llevó a apoyar a un partido distinto al que inicialmente pensaba votar. 

Vox, el más beneficiado

El barómetro confirma también que el meteórico ascenso de Vox en los últimos comicios, en los que se convirtió en tercera fuerza en el hemiciclo al pasar de 24 a 52 escaños, responde en gran medida a la preocupación y al descontento de la ciudadanía con la situación de Cataluña y a sus propuestas radicales sobre cómo afrontarla, como detener a Quim Torra.

Y es que el 27 % de quienes admitieron que cambiarían su voto se decantaron por hacerlo a favor del partido de Santiago Abascal: el 11,2 % de quienes antes votaban al PP y el 10,4 % de los que apoyaban al PSOE

Sin tino en los resultados

Sin embargo, en el barómetro que cerró justo antes de las elecciones, el instituto público demoscópico no logró avanzar un resultado más o menos aproximado al que finalmente salió de las urnas el 10N. Con 4.805 entrevistas, el sondeo incluyó la pregunta (con respuesta espontánea) sobre a quién votarían los encuestados, pero no estimación ni reparto de escaños (lo que se conoce como «cocina»), por la inminencia de los comicios.

El resultado fue que el CIS otorgó al PSOE un 22,9 % de voto directo (logró el 28 %), prácticamente el doble que al PP, a quien le adjudicó un 11,6 % que dista mucho del 20,8 % obtenido en las urnas. Lo mismo le ocurrió con Vox, que logró un 15,1 % de los sufragios mientras que el sondeo le adjudicó menos de la mitad (7,3 %). Unidas Podemos y las confluencias sumaban el 9,3 % en intención de voto frente al 12,8 % salido de las urnas, y el gran perdedor, Ciudadanos, habría obtenido un 5 %, un resultado aún peor al 6,8 % logrado finalmente.

El barómetro también incluye preguntas sobre los líderes políticos. Los encuestados consideran a Pedro Sánchez como el más «preparado» para gobernar (24,4 %), el más «moderado» (el 23,6 %) y el más fiable (18 %), además de ser el preferido (27 %) para ser presidente. Sin embargo, es el único líder que no experimenta en este sondeo una mejora en el examen de la ciudadanía, lo que no obsta para que continúe siendo el mejor valorado. Santiago Abascal, por contra, es percibido como el más «agresivo» (42,4 %).