Los militantes de ERC decidirán hoy si dejan gobernar a Sánchez e Iglesias

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Laura Borràs, portavoz de JxCat en el Congreso
Laura Borràs, portavoz de JxCat en el Congreso

El líder socialista se muestra optimista, pero Bono carga contra los independentistas

25 nov 2019 . Actualizado a las 08:37 h.

Una vez que la militancia del PSOE ha aprobado por abrumadora mayoría el Gobierno de coalición con Unidas Podemos, la posibilidad de que ese acuerdo pueda materializarse queda ahora en manos de las bases de los independentistas catalanes de ERC, que tienen convocada para hoy su propia consulta en la que los afiliados deben decidir si están conformes en «rechazar la investidura de Pedro Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación». El referendo interno, en el que se da por hecho que triunfará la tesis planteada desde la dirección, es decir, supeditar la abstención a una mesa entre Gobiernos, supone una forma de presionar al PSOE utilizando el argumento de que son las bases del partido republicano las que exigen ese trato de igual a igual entre el Gobierno central y la Generalitat.

ERC sigue aumentando cada día su apuesta, aclarando que en esa mesa plantearán no solo el derecho a la autodeterminación, sino una amnistía a los presos secesionistas, a pesar de que ambas cuestiones están fuera de la Constitución. Una vez que los 9.516 afiliados llamados al voto se pronuncien, los resultados se harán públicos a las 20.30 horas de hoy. Pero el referendo no es vinculante, lo que deja en manos del consejo nacional de ERC la posición a adoptar en la investidura. El minoritario colectivo crítico del partido, Primer d’ Octubre, llama, sin embargo, a los militantes a rechazar la investidura de Sánchez tanto si acepta negociar como si no. La presión llega también de Junts per Catalunya, cuya portavoz, Laura Borràs, aspirante a sustituir a Joaquim Torra como candidato en las elecciones catalanas, destacó su compromiso de «no dar un voto a cambio de nada». «Lo que queremos es encontrar soluciones. Y las soluciones deben ser políticas, y para serlo hace falta esta interlocución», señaló Borràs, quien insistió en que su no a Sánchez no es un capricho, sino el fruto de la realidad actual. 

Sánchez agradece el apoyo

El presidente del Gobierno socialista en funciones mantiene el optimismo y valora el «respaldo rotundo» de la militancia del PSOE, con un 92 % de los votos, al preacuerdo que alcanzó con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, para conformar un Gobierno de coalición En un mensaje en Twitter, Sánchez expresó su satisfacción por el «apoyo decisivo» para un Gobierno de progreso que «siga haciendo avanzar» al país con políticas en beneficio de las mayorías. «Gracias a quienes, con vuestro voto, habéis participado en la consulta», concluye Sánchez. Sin embargo, también en sectores del PSOE existen dudas. El expresidente de Castilla-La Mancha, José Bono, advirtió a ERC que su abstención no implicará «que incremente la fuerza secesionista». «Aquí el PSOE tiene una línea roja, se abstengan, voten que sí, o voten que no; nunca aceptaremos que unos pocos decidan por el conjunto de los españoles», aseguró.

«¿Está de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?»

El PNV plantea al resto de formaciones crear un cordón democrático contra Vox en el Parlamento 

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, propuso ayer a las formaciones políticas que se sumen a la constitución de un «cordón democrático» para favorecer que Vox «no pinte nada en las instituciones» y evitar así que acabe por «llevarnos al franquismo». Defendió por ello la necesidad de no dar a Vox «ningún puesto ejecutivo en las instituciones y anular su capacidad de condicionar las políticas públicas».

«Somos conscientes de que varios Gobiernos autonómicos y de ayuntamientos dependen de acuerdos entre el PP y Vox. Proponemos que las fuerzas políticas de la oposición en esos lugares establezcan con el PP mecanismos para garantizar la gobernabilidad de esas instituciones, sin Vox», insistió. «Primero serán las autonomías, luego las lenguas nacionales, luego los derechos civiles de mujeres y hombres, hasta volver a llevarnos al franquismo», señaló el líder de los nacionalistas vascos, que llamó a «aprovechar la oportunidad» que ofrece la «aritmética parlamentaria», porque puede dar «muchos frutos» para el País Vasco. De lo contrario, según advirtió, un acuerdo entre «los que se autodenominan constitucionalistas» podría «traer consigo consecuencias políticas muy negativas para la democracia y el autogobierno vasco».