Al panteón familiar donde descansa Carmen Polo solo accederán los mismos 22 familiares más el prior Cantera y el sacerdote Ramón Tejero, hijo del golpista del 23-F, que oficiará una misa a voluntad de la familia. El Panteón es propiedad del Estado y ante el miedo de los herederos de que cuando se acabe la concesión, en unos 44 años, otro Gobierno decida sacarlo de allí, el Ejecutivo le ha ofrecido su adquisición según el precio público, pero lo han rechazado.
Casado intenta no desgastarse y dice que no va a perder «ni un minuto» en algo que España superó hace 50 años
«Un victoria de la democracia». Así definió ayer la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco. «Llegamos al final de un largo proceso que va a cerrar el círculo de la democracia y va a suponer una gran victoria de la democracia de todos los españoles», declaró ayer a Efe en Marrakech, en donde participa en un congreso internacional sobre justicia. Sin embargo, desde la oposición volvieron a arreciar las críticas contra el Ejecutivo socialista, al entender que han dispuesto todo el operativo para que coincidiera a poco más de una semana para las elecciones generales y resucitar así el fantasma del Franquismo, una de sus principales estrategias el pasado 28A y que, con el permiso del desafío secesionista en Cataluña, pretenden volver a utilizar en todo su esplendor.