La maquinaria para exhumar a Franco entra en el Valle de los Caídos

Europa Press MADRID

ESPAÑA

David Fernández | EFE

Las fechas que se barajan para trasladar el cuerpo son el martes 22 o miércoles 23

20 oct 2019 . Actualizado a las 21:54 h.

La maquinaria que previsiblemente se encargará de exhumar los restos de Francisco Franco ya ha entrado en el Valle de los Caídos, según ha revelado la Hospedería de la Santa Cruz del Valle en Twitter.

Según la hospedería, la maquinaria ha entrado en el lugar donde se encuentra actualmente la tumba del dictador sobre las 14.50 horas.

La hospedería ha subido un vídeo en el que puede verse un camión portando una manipuladora telescópica de color naranja de la marca CAT.

Aunque aún no hay fecha oficial para sacar los restos del dictador del Valle de los Caídos, las fechas que se barajan son el martes 22 o miércoles 23. En todo caso, los restos del dictador se exhumarán antes del 25 de octubre, según anunció la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo.

Además, el Gobierno se comprometió a avisar con al menos 48 horas de antelación a la familia de Franco de la fecha y hora concreta de la exhumación. Los medios de comunicación también serán advertidos con la misma antelación. El Valle de los Caídos cerró al público el pasado viernes 11 de octubre a las 18.00 horas para que pudiesen comenzar los preparativos de la operación. Los restos del dictador será trasladados a Mingorrubio, en el madrileño barrio de El Pardo.

El reencuentro de Franco con Carrero Blanco y Arias Navarro

Los restos del dictador Francisco Franco compartirán cementerio, cuando se produzca la exhumación del Valle de los Caídos y sean trasladados a Mingorrubio, en el madrileño barrio de El Pardo, con destacados dirigentes de su régimen como sus dos últimos presidentes del Gobierno, el almirante Luis Carrero Blanco, asesinado por ETA en 1973, y Carlos Arias Navarro, que anunció la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975.

El cementerio de Mingorrubio se encuentra próximo a la colonia de viviendas del mismo nombre que la dictadura levantó para la guardia de Franco, que residía en el palacio de El Pardo, a dos kilómetros de distancia de este enclave situado en uno de los confines de Madrid, rodeado de un bucólico paraje d frecuentado por senderistas y ciclistas.

Panteón de la familia Franco en el cementerio de Mingorrubio (El Pardo, Madrid)
Panteón de la familia Franco en el cementerio de Mingorrubio (El Pardo, Madrid) SERGIO PEREZ

El cementerio se construyó en 1962, como recuerda Gabino Abánades, el hombre que dirigió en 1975 el entierro de Franco en la basílica del Valle de los Caídos, y que fue director de los servicios funerarios de Madrid. El camposanto se proyectó, según Abánades, para dar reposo a los difuntos de El Pardo, una población vinculada a la monarquía desde su fundación como quinta de caza de Enrique III de Castilla en 1405, y donde residen actualmente algo más de 3.000 personas.

El panteón donde se enterrará a Franco se sufragó con fondos del Ayuntamiento de Madrid para parados y costó 11,5 millones de las antiguas pesetas del año 1969 (69.000 euros de los actuales), si bien entonces el salario mínimo era de 18 euros al mes.

En Mingorrubio, un cementerio de titularidad municipal de 19.472 metros cuadrados de superficie sobre terrenos de Patrimonio Nacional, existen más de 2.500 unidades de enterramiento y destaca la concentración de personalidades vinculadas a la dictadura de Franco. Además de Carrero Blanco y Arias Navarro, allí están enterrados también ministros del régimen como Demetrio Carceller, Pablo Martín Alonso, Nemesio Fernández Cuesta, Pedro Nieto Antúnez o el militar Félix Álvarez-Arenas Pacheco, que asumió la cartera del Ejército tras la muerte de Franco.

Dos generalísimos

En este cementerio de El Pardo, un barrio castrense con cuarteles de la Guardia Real, la Guardia Civil o el Ministerio de Defensa, reposan también los restos de Carlos Iniesta Cano, que fue director general de la Benemérita, o el militar Francisco Franco Salgado-Araújo, primo del generalísimo Franco, que compartirá cementerio con otro generalísimo, Rafael Leónidas Trujillo, que ya se hacía llamar así cuando alcanzó el poder de República Dominicana en 1930.

Trujillo, que dejó decenas de miles de muertos durante sus tres décadas en el poder del país caribeño, fue asesinado en una emboscada en 1961 y su cadáver cruzó el Atlántico, sepultado un tiempo en el cementerio parisino de Père Lachaise, hasta que acabó panteón familiar de Mingorrubio junto a su hijo Ramfis, que murió en un accidente de tráfico en Madrid en 1969.

En este cementerio también se encuentran las sepulturas de nombres relevantes de la Transición como Guillermo Quintana Lacaci o Francisco Fernández Ordónez, ministro en los gobiernos de Adolfo Suárez y en el primero del socialista Felipe González.