Considera que las condenas son «un insulto a la democracia y un menosprecio a la sociedad catalana»
15 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de la Generalitat, Quim Torra, arropado por su Gobierno, el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, el expresidente Artur Mas y otras personalidades, declaró que pedirá por carta al rey y a Pedro Sánchez una «reunión urgente» para «tratar la crisis que se abre con la sentencia» contra personas «honorables y pacíficas», dijo situándose al nivel del jefe del Estado. «Condenarlas es un insulto a la democracia y un menosprecio a la sociedad catalana», subrayó.
Calificó la sentencia de «injusta y antidemocrática», habló de «juicio político y de una causa general contra el derecho a la autodeterminación de Cataluña y el independentismo» y añadió que el fallo es «un acto de venganza y no de justicia», además de reclamar amnistía «para todas las personas represaliadas». En tono muy duro hasta se metió con el Código Penal, «herencia de la dictadura, no un rasgo propio de la democracia», dijo y reiteró que avanzará en el camino de la república catalana «sin excusas».
«Hoy se nos ha dicho que votar es un crimen. Pues volveremos a cometerlo las veces que haga falta», reaccionó el vicepresidente Pere Aragonés, de ERC.
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido que se explore la vía «más rápida y efectiva» para lograr la libertad de los condenados. Y ha pedido a Sánchez que muestre empatía con ellos, «ante el sufrimiento y la crueldad de esta sentencia».
En el sector constitucionalista, el líder del PSC, Miquel Iceta, ha pedido «civismo, tolerancia y respeto» en las protestas y ha insistido en que su partido rechaza cualquier «desobediencia institucional». Por su parte, Alejandro Fernández (PP), ha pedido a Sánchez que garantice el orden en Cataluña a través de la Ley de Seguridad Nacional.
Y los obispos catalanes han pedido respetar la sentencia, pero reclaman que se «aplique la vía de la misericordia para desactivar la tensión acumulada estos últimos años» y volver al diálogo.