Compromiso por Galicia llama a votar al BNG, y En Marea también lo insinúa

Domingos Sampedro
D. Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

Ana Pontón en el Parlamento de Galicia
Ana Pontón en el Parlamento de Galicia PACO RODRÍGUEZ

El Bloque busca recuperar la presencia en el Congreso que perdió en el 2015

11 oct 2019 . Actualizado a las 23:39 h.

En un caso, hay apoyo explícito; y en el otro, un respaldo tácito. El Bloque Nacionalista Galego (BNG) sumó ayer nuevas adhesiones para erigirse en la fuerza nacionalista de referencia en Galicia y reforzar su vocación de recuperar la presencia en el Congreso que perdió en el 2015. Por un lado, los de Ana Pontón sellaron un acuerdo formal con Compromiso por Galicia (CxG) para concurrir conjuntamente a las generales del 10N y, por el otro, obtuvieron un apoyo implícito de En Marea, el partido dirigido por Luís Villares, que ayer hizo un llamamiento a votar a fuerzas que no sean sucursalistas de Madrid y defiendan «unha axenda galega de verdade», requisito que en estos momentos solo reúne el BNG.

La portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón, compareció ayer en Santiago junto al secretario xeral de CxG, Juan Carlos Piñeiro, para dar cuenta de un pacto plasmado en un decálogo en el que ambas formaciones se declaran «non subordinadas a ningunha outra de ámbito estatal» y, como tal, se sienten capaces de «defender con liberdade e garantías os intereses, dereitos, propostas e aspiracións do pobo galego».

En virtud de este acuerdo, el BNG incorpora a cuatro representantes de CxG en puestos simbólicos de sus candidaturas al Congreso y al Senado, en un intento de remar ambos en la misma dirección.

Otro apoyo recibido por el BNG, pero en este caso menos explícito, fue el de En Marea, fuerza presente en el Parlamento gallego con los cuatro diputados que engrosan el Grupo Mixto, y que decidió hacerse a un lado y no concurrir a las generales del 10 de noviembre. Uno de sus representantes en la Cámara gallega, Pancho Casal, apeló ayer a votar a aquellas candidaturas «que defendan unha axenda galega de verdade», en lugar de ser «unha sucursal» de partidos estatales, gesto que en el BNG fue interpretado como un espaldarazo a sus candidaturas.