El líder popular matiza la referencia a 1936, pero la izquierda cuestiona su giro centrista
05 oct 2019 . Actualizado a las 09:39 h.El cambio de discurso, en el fondo y la forma, del líder del PP, Pablo Casado, es evidente. Del lenguaje agresivo y el viraje a la derecha ha pasado a unos planteamientos moderados y una expresión verbal y gestual más templada. Un giro estratégico en el que ha tenido mucho que ver la labor de sus asesores, entre ellos el periodista y actual vicesecretario de comunicación del partido, Pablo Montesinos. Pero una cosa es centrar el discurso del líder y otra controlar las declaraciones de otros cargos populares que cuestionan esa moderación.
El último episodio ha sido el protagonizado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se preguntó qué será lo siguiente tras la exhumación del cadáver de Franco. «¿La cruz del Valle [de los Caídos], todo el Valle, las parroquias de barrio, arderán como en el 36...?», se cuestionó.
Las polémicas palabras llegan en un momento en el que Casado pretende mantenerse al margen del debate sobre Franco para que no sea utilizado en su contra por la izquierda durante la campaña. El líder del PP, que habló personalmente con Díaz Ayuso tras esas declaraciones, matizó el alcance de sus palabras y aseguró que lo que pretendía al hablar de la quema de iglesias en el 36 era recordar la expresión que la exportavoz del Ayuntamiento de Madrid Rita Maestre utilizó tras asaltar en el 2011 la capilla de la Universidad Complutense. La portavoz popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, señaló que la declaración de Ayuso se produjo en un «acalorado debate parlamentario», pese a que fue leída, y añadió que «todo lo que sea reabrir heridas o buscar la división» es algo «disolvente, degradante y desolador» para los españoles.
Vox carga contra las Trece Rosas
Pero el respaldo a Ayuso del vicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado, de Ciudadanos, no contribuyó a esa interpretación. «Que en el 36 ardieron iglesias es una certeza», dijo, y añadió que el Gobierno regional hará «todo lo posible para que no vuelvan a arder en el 2019 como consecuencia de que haya alguien que quiera imponer su ideología sobre otras».
Tras las críticas del líder del PSOE, Pedro Sánchez, que respondió a Ayuso que «la dignidad, la memoria, la justicia y la reparación no debilitan la democracia española sino que la engrandecen», el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, exigió al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que marque «unha diferenza radical» con esas posiciones o deje de militar «nun PP botado á ultradereita», según informa Beatriz Costa.
La portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero, señaló que lo que se demuestra es que «ni el PP ni Ciudadanos han querido nunca que haya memoria», mientras que Más Madrid preguntó por escrito en la Asamblea madrileña si el Gobierno autonómico considera «que existe un peligro real e inminente de que ardan parroquias». Pero el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, avivó las brasas de la polémica al asegurar, en relación con las palabras de Díaz Ayuso, que las trece jóvenes republicanas conocidas como las Trece Rosas, que fueron fusiladas por el franquismo cuatro meses después de concluir la Guerra Civil, «lo que hacían era torturar, violar y asesinar vilmente».
Casado dice, tras llamar a Díaz Ayuso, que lo que pretendía era «reivindicar la concordia»