Anova y En Marea plantean el 10N como casilla de salida para las elecciones autonómicas
ESPAÑA
Los partidos afrontan la nueva cita con las urnas con escasos cambios en el cartel electoral de Galicia
23 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los partidos nacionalistas procedentes del antiguo espacio común de En Marea pasaron con más pena que gloria por el 28A. En el caso de Anova, porque no logró conformar una lista de la mano de Unidas Podemos y decidió no presentarse. Y en el de En Marea porque, con menos de 18.000 votos, no logró ni el 1 % de las papeletas contabilizadas en Galicia. Ni la formación de Luís Villares ni la de Antón Sánchez quieren repetir el error, porque está en juego su supervivencia política. La dirección de En Marea ha decidido finalmente acudir a las urnas, pero duda sobre la conveniencia de aliarse con el proyecto de Íñigo Errejón. Anova decidirá esta semana si se suma a Galicia en Común.
En los dos casos, la militancia está dividida. En Marea teme otro batacazo que mine todavía más la pírrica presencia del partido que, por sus cuitas internas, dejó de ser la primera fuerza de la oposición en el Parlamento de Galicia, hasta tal punto que el senador que ganó en abril por reparto autonómico le corresponderá, en noviembre, al PSdeG. A pesar de estos riesgos, concurrirá el 10N, tras concluir que no presentarse dejaría a Villares sin discurso para hacerse valer en las autonómicas.
En el caso de Anova, los críticos con la dirección de Antón Sánchez -entre los que se encuentra Davide Rodríguez, diputado ahora del Grupo Mixto- no quieren saber nada de Podemos; sin embargo, el entorno de Sánchez y de Noriega es partidario de hacer borrón y cuenta nueva respecto a los anteriores comicios generales y sumarse a Galicia en Común aunque no haya puestos en la lista para la formación de Beiras. En Marea y Anova se plantean la repetición de las generales en clave autonómica como una plataforma de proyección hacia la Xunta.
Galicia en Común mantiene sus alianzas con EU y cuenta con Anova, que ya es socio en el Parlamento de Galicia y con quien trabaja Podemos para configurar una candidatura autonómica. Pero en su lista no hay sitio para más, ya que Antón Gómez-Reino y Yolanda Díaz volverán a ser los rostros visibles de Pablo Iglesias en Galicia, y tampoco tiene previsto mover fichas en el resto de las candidaturas gallegas.
Las otras formaciones
Las direcciones autonómicas de los demás partidos tampoco prevén realizar grandes cambios para el 10N; ni en los programas, ni en las estrategias electorales ni en los candidatos. El BNG afronta la cita con ilusión. Para los nacionalistas, que abordarán la cuestión el próximo sábado en un consello nacional, la repetición de las generales no se entiende como un mero trámite, sino como una oportunidad para convencer a los desencantados con los partidos de ámbito estatal. En principio, solo está previsto sustituir a Tereixa Ferreiro, que tras el 26M tiene responsabilidades en el Concello y en la Diputación de Lugo.
Ciudadanos busca recambio para Marta Rivera, que dejó su acta para asumir la cartera de Cultura en la Asamblea de Madrid. Posiblemente mañana, martes, cuando se reúne la dirección gallega, se dé a conocer al nuevo cabeza de lista por A Coruña.
Tampoco el PSdeG y el PPdeG prevén operaciones arriesgadas en sus candidaturas. Siguiendo la consigna de sus líderes nacionales, las ejecutivas gallegas de las dos fuerzas mayoritarias aspiran a una reedición del bipartidismo sumando votos a costa de los nuevos partidos y en una clara competencia entre ellos para, en el caso de Gonzalo Caballero, apuntalar desde Galicia a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, mientras que la misión de los populares gallegos será la de sumar activos desde sus propias siglas ignorando todo lo que se mueva a su derecha. Con nueve diputados el Partido Popular y diez el PSOE, las dos fuerzas aspiran a mejorar con creces la representación gallega en el Congreso.