La misma pena, integración en grado dirigente, aceptó otro conocido abogado de ETA, Jon Enparantza, quien admitió ser condenado a dos años y siete meses lo que le obligará, como a Zulueta, a volver durante un corto período a la cárcel, ya que también estuvo más de dos años y tres meses en prisión preventiva. El resto de los imputados, según el pacto alcanzado, serán condenados a penas de entre uno y dos años de cárcel, tras aceptar un delito de «participación activa» en banda terrorista. Todos esquivarán la prisión. Entre estos están la letrada Ainhoa Baglietto, el exsenador de Bildu Iñaki Goioaga o la actual concejala de este mismo partido en Pamplona Amia Izco.
En cuanto a las penas de inhabilitación para cargo o empleo público, que en la petición fiscal oscilaban entre diez y quince años, los acusados se conformaron con tres años, tres años y medio, y en el caso de Zulueta y Enparantza, de cinco y cuatro años, respectivamente, de inhabilitación absoluta.