El PSOE rechaza la propuesta de Iglesias de formar una coalición hasta los Presupuestos

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Chema Moya | EFE

El rey da a Sánchez hasta el martes para lograr un pacto de investidura

13 sep 2019 . Actualizado a las 08:24 h.

Pedro Sánchez y el PSOE están convencidos de que unas nuevas elecciones el próximo 10 de noviembre es la opción menos mala para sus intereses. Aun siendo conscientes de que las repeticiones electorales las carga el diablo, y de que la Moncloa volvería a salir a subasta, consideran que montar un Gobierno de coalición con Podemos sería mucho más costoso, ya que darían aire político y económico a su principal adversario por el voto progresista. Además acabaría traduciéndose en otras elecciones a corto o a medio plazo, cuando una crisis interna hiciese saltar por los aires el Ejecutivo, obligando a adelantar unos comicios en los que los socialistas comparecerían en un escenario mucho más adverso que el actual.

La suerte está echada. Ferraz ya engrasa su maquinaria electoral. Hace diez días, antes incluso de celebrarse la primera reunión de su equipo negociador con Podemos, ya tanteó a una agencia de publicidad especialista en campañas electorales. Todos estos movimientos que se producen de puertas adentro son una clara señal de que, salvo un giro de guion imprevisible, la legislatura está condenada a morir en una semana y media. Sin embargo, puertas afuera, los pesos pesados del partido insisten en que todavía hay tiempo para sellar un acuerdo que permita la investidura de Sánchez. Como el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, que este jueves ha pedido «ser optimistas» hasta que no se agote el plazo.

«Tenemos tiempo. Sí se puede»

En Podemos también dan el acuerdo por imposible, aunque como en política las apariencias lo son todo, su secretario general ha compartido este jueves un mensaje en las redes, no sin cierto tufillo a precampaña, defendiendo que todavía «sí se puede». «Venimos desde lejos. Hemos luchado mucho y seguimos adelante. No bajamos los brazos. Tampoco ahora. Aún tenemos tiempo. Pongámonos de acuerdo. La gente lo espera». Con intención de seguir retratando a Sánchez como el culpable de una repetición electoral, Iglesias descolgó el teléfono para proponerle una coalición temporal hasta que se aprueben los Presupuestos. Algo parecido a «no es no», le respondió Sánchez.

Técnicamente, el plazo que otorga la Constitución no expira hasta el próximo lunes 23 de septiembre, pero en la práctica sus remotas opciones pasan por sellar un acuerdo antes del martes 17, fecha en la que Felipe VI lo recibirá en Zarzuela para conocer de primera mano la marcha de las negociaciones.

Será entonces cuando el rey deberá tomar la decisión de volver a designarlo como candidato a la investidura o, como parece más probable, al constatar que no reúne los apoyos suficientes para obtener la confianza de la Cámara Baja, no proponer a nadie y aguardar a que finalice la cuenta atrás para proceder a la disolución de las Cortes.

Pánico en Ferraz

Si una institución tan poco dada a cambios como la Casa Real respeta los ritmos y los tiempos de la anterior ronda de consultas, antes que Sánchez despachará por Zarzuela Pablo Iglesias. Tal y como se desprendió desde el entorno de Podemos, aunque nunca abiertamente, Iglesias podría sugerirle al rey que está dispuesto a darle el apoyo a Sánchez aún sin haber llegado a un acuerdo, por lo que votaría que sí en la investidura y de inmediato se pasaría a la oposición, convirtiendo el mandato de Sánchez en un tormento propiciado por su debilidad parlamentaria, insuficiente para atender al flanco derecho y al flanco izquierdo.

Llegado el caso de que el rey propusiera como candidato a Sánchez, Calvo ha advertido este jueves que este seguirá imitando a Rajoy, y que amablemente declinará el encargo real: «No someteremos a una situación frustrante a los ciudadanos si nuestro candidato no tiene los apoyos claros para que esa investidura salga adelante».