Francisco Granados y el empresario López Madrid se quedaron con medio millón de euros de la caja B del PP

m. balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Javier López Madrid, exconsejero delegado del Grupo Villar Mir
Javier López Madrid, exconsejero delegado del Grupo Villar Mir

OHL hizo cinco entregas por 1,91 millones para la campaña del 2011 y el partido de Aguirre solo recibió 1,46, según el juez.

06 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El ex secretario general del PP de Madrid y presunto cerebro del caso Púnica, Francisco Granados, tenía la tarea de recaudar fondos de los contratistas para alimentar la caja B de su partido y abonar las «fastuosas» campañas de Esperanza Aguirre (2007 y 2011). Sin embargo, Granados hacía gala también de un «afán de enriquecimiento» desmesurado, según el auto que investiga a Aguirre, y por el camino de la misión de cobrador se quedó con cerca de medio millón de euros.

Condenado a dos años de prisión por la primera de las 11 piezas de Púnica, el juez describe cómo Granados «no hizo llegar» todo el dinero recaudado al investigado Beltrán Gutiérrez, tesorero del PP de Madrid. Para ello, «concertó» con los investigados Ignacio Palacios, su exjefe de gabinete, y el empresario Javier López Madrid (OHL), desviar parte del dinero a sus bolsillos. Su amistad se ceñía a las aportaciones que hizo la constructora de Juan Miguel Villar Mir al PP de Aguirre, la «ideóloga» del sistema de financiación, según el juez García Castellón. Este detalla que OHL hizo cinco aportaciones de entre 300.000 y 410.000 euros antes de las autonómicas del 2011. La suma llegó a 1.910.000 euros, pero el tesorero recibió 1.460.000. Esto lo acreditaría la agenda hallada en casa de Granados. En otra de las piezas, la de contratos de la energética Cofely, el juez afirma que cinco exalcaldes madrileños, tres del PP, uno del PSOE y otro de un partido independiente, se podrían haber repartido un millón de euros con contratos «amañados».