Varias personas atendidas a su llegada a Madrid tras sufrir turbulencias durante el vuelo

Marcaba el reloj las 19:15 en la capital española cuando un avión aterrizó en el aeropuerto de Madrid Barajas. Un hecho cotidiano, pero que ayer estremeció a los pasajeros que viajaban en él. Procedente de las Islas Mauricio, unas turbulencias marcaron el vuelo. Unas turbulencias que provocaron contusiones y daños personales a tres componentes de la tripulación y diez pasajeros.

Aunque todos ellos fueron atendidos por los servicios médicos de Barajas en la misma terminal T4, tuvieron que recurrir a la ayuda del Samur-Protección Civil, que efectuó el trasladado de nueve de los pasajeros a diferentes hospitales madrileños. Pero su estado, no reviste ninguna gravedad. 

Según adelantó El Mundo, el avión cayó 300 metros en picado. A pesar de las turbulencias, la aeronave puedo llegar a ser estabilizada por los pilotos. Dentro, los pasajeros no tenían el cinturón de seguridad abrochado cuando comenzaron las complicaciones, como ha podido saber Efe.

Mientras tanto, ni la propia compañía Evelop, ni Aena, ha confirmado estos hechos. Lo que sí ha comunicado la empresa pública es que el comandante, durante el vuelo, hizo saber al control aéreo la necesidad de tener «prevenidos en el aeropuerto» a los servicios de atención médica.

«El avión tomó tierra, sin novedad, a las 19:15 y fue estacionado en una posición en remoto, para facilitar las tareas de atención y no interferir la normal operativa del aeropuerto, donde esperaban las asistencias médicas», añade Aena, que remite a la compañía área para obtener más información.

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