El fracaso de Sánchez deja bloqueada la solución a graves problemas pendientes

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

reuters

La ausencia de Gobierno y de Presupuestos asfixia económicamente a las autonomías

28 jul 2019 . Actualizado a las 09:24 h.

Pese a los tres meses que el Gobierno lleva en funciones, a la incertidumbre en torno a la formación de un nuevo Ejecutivo y a la perspectiva de que las elecciones tuvieran que repetirse, la economía española sigue mostrando por ahora síntomas de recuperación y fortaleza. Sin embargo, el fracaso en la investidura de Pedro Sánchez, que implica que no habrá un Gobierno como mínimo hasta septiembre, deja sin resolver cuestiones de gran relevancia no solo económica, sino también política. Estas son las consecuencias del bloqueo. 

Presupuestos

Amenaza de nueva prórroga. La primera consecuencia del fracaso en la investidura de Sánchez es la práctica imposibilidad de sacar adelante unos Presupuestos. El Ejecutivo en funciones está trabajando ahora con las cuentas públicas presentadas por Mariano Rajoy en el 2018, lo que implica grandes restricciones a la hora de sacar adelante muchos de los proyectos del actual Gobierno. La posibilidad de que se repitieran las elecciones llevaría al caso insólito de que se tuvieran que prorrogar para el 2020 unos Presupuestos elaborados en 2018 por un Gobierno de signo político opuesto. Aunque en el PP aseguran que esas cuentas públicas ya se elaboraron pensando en que podrían servir para varios años, una nueva prórroga presupuestaria tendría efectos negativos sobre las entregas a cuenta del Estado a las comunidades e incluso sobre los préstamos a la Seguridad Social por parte del Estado para el pago de las pensiones. La Comisión Europea mantiene la previsión de crecimiento de España, pero en Bruselas preocupa ya la posibilidad de una nueva prorroga de las cuentas públicas. 

Liquidez de autonomías

Compromisos de crédito. La ausencia de un Gobierno en plenas funciones supone un grave problema para algunas comunidades que, como Galicia, tienen pendientes pagos por parte de Hacienda, lo que les obligaría, de mantenerse esa situación sin una respuesta del Ejecutivo, a adquirir nuevos compromisos de crédito para cubrir cantidades que ya tenían consignadas en sus propias cuentas e incluso a prorrogar sus propios Presupuestos de cara al 2020 ante la incertidumbre en torno a los ingresos.  

Financiación autonómica

La reforma se aleja más. La ausencia de un Gobierno aplaza aun más la posibilidad de que se alcance un acuerdo para la reforma del modelo de financiación autonómica, que debería haberse renovado hace años. Una situación especialmente grave para comunidades como la valenciana, con un problema de infradotación, que aspiraba a alcanzar acuerdos con el nuevo Ejecutivo para dar una solución temporal a esa cuestión mientras no se reforme el sistema. Algo a lo que Sánchez ya se había comprometido con el valenciano Ximo Puig. 

Pensiones

Pacto de Toledo bloqueado. Antes de que se celebraran las elecciones, las negociaciones para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones quedaron rotas cuando el acuerdo parecía cercano, por el descuelgue a última hora de Unidas Podemos. La prolongación de la situación de Gobierno en funciones, y más aun la de una posible repetición de las elecciones, alejaría mucho más la posibilidad de llegar a un acuerdo para solucionar los problemas de un sistema prácticamente en quiebra y que afecta a nueve millones de personas. 

Renovación en RTVE

Mateo sigue ante el bloqueo. La situación de provisionalidad en el Ejecutivo y la ausencia de actividad parlamentaria prolongan el problema de la renovación de la dirección de RTVE. Rosa María Mateo fue nombrada administradora única provisional del organismo público a la espera de que las Cortes eligieran un Consejo de Administración por concurso. Pero Mateo, con una polémica gestión, sigue en el cargo un año después, con lo que el PSOE sigue controlando el ente y podría seguir así bastante tiempo. Pero el bloqueo afecta a la propia RTVE, que necesita entre otras cuestiones una inyección financiera cercana a los 60 millones de euros para adquirir los derechos de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. 

El «brexit»

Sin unidad ante el desafío. La amenaza del nuevo primer ministro británico, Boris Johnson, de que el Reino Unido saldrá de la UE el 31 de octubre con acuerdo o sin el, hace más que probable que España llegue a ese momento decisivo sin una respuesta unitaria entre las fuerzas políticas, lo que debilitaría gravemente la posición española en la negociación. Incluso aunque Sánchez lograra ser investido en septiembre, lo haría con una mayoría parlamentaria muy precaria. 

La amenaza de una sentencia sobre el 1-O con un Ejecutivo en funciones 

Aunque los problemas económicos sean graves, tal vez la mayor amenaza sea la posibilidad de que la sentencia del juicio del por el 1-O, llegue con un Gobierno en funciones y sin una mayoría estable. O, peor aún, en plena campaña electoral de unas nuevas elecciones. Algo que dificultaría mucho una respuesta unitaria de todos los partidos no independentistas a un posible nuevo desafío secesionista en caso de condena. Antes, la Diada del 11 de septiembre puede originar ya una radicalización de los independentistas. El propio portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ya advirtió de que si no había investidura en julio sería mucho más complicado que su partido mantuviera su postura de evitar un bloqueo en la formación de Gobierno con su abstención, como hizo ahora.