Y otro «traspaso» similar está próximo, ya que el ministro de Exteriores, Josep Borrell, será el próximo jefe de la diplomacia europea a partir del 1 de noviembre, cuando eche a andar la nueva Comisión Europea. Aunque el político catalán renunció a su acta de diputado europeo para continuar como ministro en funciones, y podrá mantener el cargo en septiembre, durante las audiciones (exámenes previos) ante el Parlamento Europeo, deberá dejar la cartera antes de firmar el acta de comisario y convertirse en Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, además de vicepresidente de la Comisión.
Si el Gobierno continúa en funciones cuando llegue ese momento, será imposible nombrar nuevo ministro o ministra. En las quinielas, sin embargo, está Irene Lozano, secretaria de Estado de España Global, a la que Borrell --azote del secesionismo y defensor de volver a aplicar el artículo 155, si fuera preciso-- encargó «transmitir un relato verdadero de España» en el exterior, frente a los mensajes divulgados por los independentistas sobre el proceso catalán, uno de los problemas que el Ejecutivo tiene --sin solución-- sobre la mesa.