Sánchez entierra la vía del Gobierno de coalición y pide la abstención a Unidas Podemos, PP y Ciudadanos

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Eduardo Parra - Europa Press

El rey no abrirá otra ronda de consultas por ahora, pero lo hará antes de que concluya el plazo de dos meses que obligaría a repetir las elecciones

26 jul 2019 . Actualizado a las 19:07 h.

Pedro Sánchez está dispuesto a intentar de nuevo la investidura, pero da ya por cerrada la vía del Gobierno de coalición con Unidas Podemos. El líder del PSOE ya solo se plantea ser investido a través de abstenciones de otros partidos para gobernar en solitario. Es decir, que después del fracaso de su negociación con Pablo Iglesias que le llevó a fracasar por dos veces en el Congreso consiguiendo sumar únicamente el apoyo de un diputado del PRC a los 123 del PSOE, vuelve a la que fue la primera de sus opciones.

Tanto el propio Sánchez en una entrevista en televisión como la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, confirmaron que a partir de ahora su estrategia será la de llamar a la responsabilidad no solo a Unidas Podemos, sino también al PP y a Ciudadanos para que se abstengan y permitan que España tenga un Gobierno.

El PSOE considera que ha sido Pablo Iglesias quien ha cerrado definitivamente la posibilidad de un Ejecutivo de coalición tras rechazar una oferta que incluía una vicepresidencia y tres ministerios. «Nosotros intentamos en serio el Gobierno de coalición y ayer Unidas Podemos le cerró el paso», señaló Calvo en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Pese a que el propio Sánchez aseguró antes de la sesión de investidura que no habría segunda oportunidad y que un fracaso conduciría nuevas elecciones, ahora está dispuesto a intentarlo de nuevo, aunque con otras fórmulas. «Toca explorar otras situaciones para evitar elecciones», señaló la vicepresidenta. Esas opciones pasan por ejercer a partir de este momento una presión política no solo a Unidas Podemos, sino también al PP y a Ciudadanos, pero sobre todo a los populares, apelando a su sentido de Estado para que permitan gobernar a Sánchez por haber sido la lista más votada.

La posición del líder socialista es que tras su fracaso en el encargo del rey de conseguir la investidura ya no es el candidato, sino simplemente el líder de la fuerza más votada. Y, por tanto, la responsabilidad de evitar las elecciones no es solo suya. «Hasta ahora lo hemos hecho en solitario. A partir de ahora todo el mundo tiene que trabajar por su país como considere que lo puede hacer», indicó Calvo.

El rey Felipe VI comunicó a la presidenta del Congreso su decisión de «no iniciar, por el momento, nuevas consultas» con los líderes políticos para que los partidos «puedan llevar a cabo las actuaciones que consideren conveniente a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución». Pero anunció también que antes de que concluya el plazo de dos meses que obligaría a repetir las elecciones abrirá una ronda de consultas para comprobar si hay posibilidad de designar a un candidato. El monarca se entrevistó ayer con el líder socialista aunque, según Calvo, la audiencia «forma parte de la normalidad de los despachos».

La intención de Sánchez de lograr ser investido mediante abstenciones para gobernar en solitario se antoja sin embargo casi imposible. El grado de enfrentamiento con Albert Rivera, líder de Ciudadanos, hace inviable cualquier posibilidad de que los naranjas se abstengan. Por tanto, al líder del PSOE no le basta la opción de que el PP se abstenga, sino que necesitaría que lo hiciera simultáneamente y de acuerdo con Unidas Podemos, algo altamente improbable.

Desde el PP ya anunciaron ayer que no están dispuestos a abstenerse, aunque mantienen su oferta de pactos de Estado con Sánchez en caso de que logre ser investido. «Quien eluda responsabilidades ahora lleva el país a elecciones», insistió Calvo para repartir culpas ante un posible nuevo fracaso.

Anunció además que el Ejecutivo no se irá de vacaciones y que el Consejo de Ministros seguirá reuniéndose cada viernes, excepto la semana del 15 de agosto. Sin embargo, no aclaró cuántos días de descanso se tomará Sánchez, ni en qué destino, aunque se da por hecho que elegirá la finca de Las Marismillas, en Doñana, para pasar unos días con su familia. «Estamos en la actividad plena de lo que el presidente considere», señaló Calvo, dando a entender que aunque el jefe del Ejecutivo en funciones no esté en Madrid habrá miembros del Gobierno trabajando permanentemente.