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Sánchez dispone de 48 horas para dar la vuelta a su tercer fracaso en una investidura

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Ballesteros Efe

Las posibilidades pasan ineludiblemente por llegar a un acuerdo con Unidas Podemos que satisfaga las aspiraciones de los de Iglesias y por conseguir al menos la abstención de ERC o EH Bildu

23 jul 2019 . Actualizado a las 23:42 h.

Pedro Sánchez ha fracasado por tercera vez en su intento de superar una votación de investidura. Después de dos días de debate, el líder socialista solo consiguió sumar a los 123 votos afirmativos de su partido el del único diputado del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), con lo que finalmente su candidatura fue rechazada con 124 votos a favor 170 en contra y 52 abstenciones. Se da la circunstancia de que Sánchez ha obtenido menos apoyos a su investidura disponiendo de 123 diputados, y habiendo ganado las elecciones, de los que logró en la primera votación del 2016, cuando disponiendo solo de 90 escaños y sin haber ganado los comicios obtuvo 130 votos a favor, aunque entonces los votos en contra fueron 219 y solo una abstención. Dado que la portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero, votó telemáticamente, su voto fue negativo, porque la decisión de su partido de abstenerse se tomó en el último momento.

El líder del PSOE dispone ahora de 48 horas para tratar de darle la vuelta a la situación y conseguir en la segunda votación, que se celebrará este jueves no antes de las 14.25 horas, más votos a favor que en contra, lo que le bastaría para ser investido por mayoría simple. Vistos los posicionamientos de cada grupo en el debate, las posibilidades de conseguirlo pasan en primer lugar, e ineludiblemente, por cambiar la abstención de Unidas Podemos por un voto a favor, pero también, tal y como le ha recordado el portavoz de ERC Gabriel Rufián, por conseguir la abstención de los republicanos catalanes o la de EH Bildu, sin la cual no habría fórmula viable para ser investido, ni siquiera en el caso de sumar los seis diputados del PNV, que hoy se han abstenido, y el de Compromís, le dieran su apoyo.

La primera opción, la de que Unidas Podemos votara a favor, implicaría que socialistas y morados han superado las diferencias plasmadas en el primer debate y que el partido de Pablo Iglesias reciba una oferta para entrar en el Gobierno con un número suficiente de ministros, además de la vicepresidencia social que ya ha garantizado la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, pero sobre todo que esas carteras tengan presupuesto y poder suficiente para poder llevara a cabo políticas propias desde cada departamento.

Si el PSOE sumara el apoyo de Unidas Podemos, el del PNV, PRC y Compromís, alcanzaría 173 votos. Si todos los demás partidos votaran en contra se produciría un empate a 173 y la investidura decaería, por lo que necesitaría la abstención de ERC o de EH Bildu para sacarla adelante. Si ERC y EH Bildu se abstuvieran habría 173 votos a favor frente a los 155 en contra de PP, Ciudadanos, Vox y JxC y 18 abstenciones. Si ERC mantuviera su voto en contra y EH Bildu se abstuviera, la investidura también saldría adelante con 173 votos a favor, 169 en contra y 4 abstenciones.

Otro escenario posible que permitiría lograr la investidura es el de que el PNV se abstuviera de nuevo en la votación del jueves, con lo que Sánchez, de sumar el apoyo de Unidas Podemos, Compronís y PRC, lograría 167 votos a favor, 155 en contra y 24 abstenciones. El PNV ya ha advertido de que su voto, al contrario que el de ERC y Bildu, no está supeditado exclusivamente a que PSOE y Unidas Podemos alcancen un acuerdo, sino a las ofertas que les haga de manera bilateral Sánchez de aquí al jueves.

El otro escenario, imposible en la práctica, sería que el PP y Ciudadanos se abstuvieran como les ha pedido reiteradamente Sánchez. El candidato obtendría así 124 votos a favor, 99 en contra (UP, Vox, ERC, PNV, JxC, Bildu, Coalición Canaria UPN y Compromís) y 123 abstenciones. Si en ese caso, dado que no hay un pacto entre PSOE y Unidas Podemos, Coalición Canaria cambiara su voto en contra por uno a favor, los votos afirmativos serían 126.

En caso de que no lograr ser investido este jueves, Sánchez dispondría de dos meses para intentarlo de nuevo, en caso de que el Rey, le propusiera otra vez como candidato. Si no se produjera esa propuesta en dos meses, o si Sánchez fracasara de nuevo, las Cortes se disolverían automáticamente y se convocarían unas nuevas elecciones para el 10 de Noviembre.