Casado confía en que su encuentro con Abascal desbloquee las negociaciones

F. B. MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

10 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Confiamos en que la semana que viene haya investiduras en Madrid y en Murcia». No existe una mejor señal que estas palabras de Pablo Casado de que la reunión que mantuvo ayer en el Congreso con Santiago Abascal resultó fructífera. Ante la falta de entendimiento de sus equipos negociadores, las direcciones nacionales de los tres partidos de derechas han tomado el mando de las conversaciones en estos dos territorios con la intención de evitar una repetición electoral en unos meses o, incluso, que sus gobiernos cayesen en manos de la izquierda. «Se va a empezar a trabajar hoy para que la semana que viene puedan desbloquearse las dos investiduras», insistió un optimista Casado.

El dirigente popular trató de tender puentes entre Rivera y Abascal, cuyas relaciones están absolutamente quebradas ante la negativa del líder de Ciudadanos de reconocer a Vox como interlocutor válido para constituir Gobiernos.

Casado acudió a la invitación del presidente de Vox, que el día anterior había hecho un llamamiento para celebrar una reunión a tres a la que también estaba invitado Rivera. Sin embargo el presidente de Ciudadanos rechazó acudir a este encuentro al entender que no tiene nada que hablar con el líder de Vox, rebajando su invitación a los equipos negociadores en estos dos territorios, y siempre y cuando los de Abascal se muestren proclives «a cambiar su posición política, del no o la abstención al sí», afirmó, dolido por algunos de los insultos que le profirieron recientemente desde Vox. 

Las ausencias de Rivera

Rivera tenía ayer en el Congreso dos reuniones al más alto nivel. Además de con Abascal, el líder de Ciudadanos también estaba citado por el presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista a la reelección. Declinó los dos encuentros, que calificó como «una pérdida de tiempo».