Los socialistas se disponen a gobernar Navarra con la abstención de EH Bildu

Octavio Igea / Julen Sobejano BILBAO / COLPISA

ESPAÑA

Marisa Simón, de Ezkerra; Uxue Barcos, de Geroa Bai; la candidata socialista a presidir Navarra, María Chivite, y Eduardo Santos, de Unidas Podemos, tras firmar el acuerdo a cuatro bandas
Marisa Simón, de Ezkerra; Uxue Barcos, de Geroa Bai; la candidata socialista a presidir Navarra, María Chivite, y Eduardo Santos, de Unidas Podemos, tras firmar el acuerdo a cuatro bandas Jesús Diges | Efe

El PSOE pacta con los nacionalistas y Podemos para gestionar la comunidad foral

15 jul 2019 . Actualizado a las 11:33 h.

La partida de Navarra entra en su recta final. María Chivite acaricia ya la presidencia, aunque dependerá de EH Bildu para ser investida y para gobernar. Un movimiento que va a perseguir a los socialistas de la comunidad foral... Y a Pedro Sánchez. PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra oficializaron ayer su acuerdo «de mínimos» para poner en marcha un proyecto «progresista, plural y feminista» y desbancar a Navarra Suma, ganadora de las últimas elecciones.

El pacto ha de ser ratificado ahora por las respectivas ejecutivas. Un mero trámite, aunque se hará de rogar un par de semanas. Pamplona se sumerge mañana en los sanfermines y todo lo demás queda aparcado. Por eso había cierta prisa en cerrar este viernes el acuerdo de gobernabilidad, aunque los socios del nuevo cuatripartito mantengan discrepancias de calado en asuntos como el autogobierno y las normas concretas que regularán la entente durante la legislatura. Las conversaciones arrancaron el pasado lunes y han alumbrado un pacto de más de 70 páginas que recoge las líneas generales que regirán la labor de María Chivite.

Lo que se desconoce por ahora es si el PSN incorporará a su equipo consejeros del resto de formaciones. Los socialistas apuestan por gestionar el Ejecutivo foral en solitario, pero Geroa Bai ya ha deslizado su interés por incorporarse al Gabinete de Chivite. No sería descabellado, porque un pacto similar ya funciona en el País Vasco y porque la diferencia de votos no es grande: El PSN logró 11 escaños el 26M y los nacionalistas, 9. 

Los siete escaños de Bildu

Aunque lo que realmente apremia ahora a los socialistas es aclarar qué harán los siete representantes de EH Bildu en el pleno de investidura. El cuatripartito suma 23 escaños, a tres de la mayoría, por los 20 de Navarra Suma. «El resto de las formaciones sabrá lo que tiene que hacer ahora», dijo ayer Chivite en alusión a la izquierda abertzale. La respuesta de los independentistas fue inmediata y poco concluyente: «Un Gobierno que se define a sí mismo como progresista no puede basarse en la exclusión». No ha gustado a la formación que lidera Arnaldo Otegi verse fuera de las conversaciones oficiales organizadas por el PSN.

Pese a todo, en el PSN dan por hecho que, de una forma u otra, los independentistas facilitarán su gobierno, porque, de lo contrario, sería la derecha la que se haría con el poder en Navarra. Eso sí, los socialistas defienden por activa y por pasiva que lo que ocurra no será fruto en ningún caso de un pacto con EH Bildu. Un mensaje que interesa dejar claro en Navarra y, sobre todo, en el resto de España. Al electorado y a los propios barones socialistas. «No se ha negociado en absoluto con independentistas», dijo ayer la portavoz del Gobierno central, Isabel Celaá, tras el Consejo de Ministros.