Más de 200 militares auxilian a la Generalitat para sofocar un vasto incendio en Tarragona y Lérida

La Voz REDACCIÓN

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El fuego, el más devastador desde 1998, sigue activo y ya ha arrasado 6.500 hectáreas

28 jun 2019 . Actualizado a las 11:47 h.

La mala gestión del estiércol en una granja de pollos en Torre del Español originó el incendio que avanza sin control desde el miércoles por las provincias de Tarragona y Lérida y que ya afectó a una superficie arbolada de más de 6.500 hectáreas y amenaza a zonas de gran valor ecológico. La gravedad de los hechos llevó a que se desplegasen en la zona 230 militares de un batallón de intervención con base en Zaragoza, que fueron solicitados por la Generalitat para ayudar a los más de 350 bomberos autonómicos que trabajan en la zona.

Dos hidroaviones del ministerio de Agricultura también se sumaron al dispositivo dirigido por la Consejería de Interior, que declaró la fase de emergencia en los municipios de las provincias de Tarragona y Lérida afectados.

El fuego es el más grave de los registrados en Cataluña desde 1998. Sigue todavía activo y las previsiones no son optimistas, según el jefe del operativo de los bomberos de Cataluña, Antoni Ramos. Además de la amplia superficie arbolada ya arrasada tiene potencialidad para afectar a otras 15.000 hectáreas más, según los expertos. Las llamas se extendieron formando una especie de lengua entre varios municipios de las provincias de Tarragona, donde se detectó el primer foco, y Lérida, hacia donde se extiende. Más de 50 personas tuvieron que ser evacuadas la pasada noche, mientras que la dirección general de Protección Civil de la Generalitat ordenó a toda la población de Bovera y Maials, en la provincia de Lérida, que permaneciese en su casas.

El incendio continúa sin control y las labores de extinción se centran en el flanco derecho, que los bomberos han dividido en dos sectores, el norte y, especialmente preocupante, el sur, que es el que presenta una mayor intensidad y riesgo de extenderse, al tratarse de una zona muy abrupta que dificulta la llegada de los efectivos terrestres y el emplazamiento de los vehículos de extinción. En el flanco izquierdo, los bomberos trabajaban intensamente para intentar detener las llamas en la carretera C-12, que actuaría de cortafuegos.

Jaume Sellart | EFE

La Generalitat activó el máximo nivel de alerta en 80 municipios de Lérida y en 40 de Tarragona por el riesgo de incendio, mientras que el resto de Cataluña está en nivel 2, excepto comarcas del Pirineo, el Garraf, Barcelona y el Maresme. El inspector jefe de los Agentes Rurales, Josep Antoni Mur, detalló que debido a la situación actual, agravada por las altas temperaturas, se suspendieron más de 360 autorizaciones de actividades de riesgo en toda Cataluña, como trabajos de soldadura o mantenimiento de carreteras, para prevenir nuevos incendios.