El bipartidismo resucita en un país roto en dos bloques

ADOLFO LLORENTE BILBAO / COLPISA

ESPAÑA

Los firmantes del «pacto de las flores», que permitirá gobernar al socialista Ángel Víctor Torres (segundo por la izquierda) en Canarias
Los firmantes del «pacto de las flores», que permitirá gobernar al socialista Ángel Víctor Torres (segundo por la izquierda) en Canarias Ramón de la Rocha

Podemos y Ciudadanos pierden fuelle en un largo ciclo electoral que ha reforzado a PSOE y PP

23 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La España de la moción de censura sigue teñida de rojo PSOE y azul PP. La España que ha dibujado el extenuante ciclo electoral que arrancó el 2 de diciembre en Andalucía, que siguió el 28 de abril con las generales y terminó el superdomingo local, autonómico y europeo celebrado el 26 de mayo, escribe una historia de vencedores y vencidos en un país fracturado en dos bloques ideológicos cada vez más definidos y separados pese a que algunos sigan suspirando por el entendimientos entre socialistas y liberales. El nuevo mapa de poder también ha confirmado que las formaciones que surgieron para asaltar los cielos y regenerar la vida pública han quedado reducidas a meras comparsas de los grandes partidos. Sus principales victorias solo llegaron en las encuestas.

Ciudadanos, que aún sueña con dar el sorpasso a los populares, sigue muy lejos de hacerlo (2.000 concejales de unos, frente a los 20.000 de los otros). Y Unidas Podemos, que hace apenas cuatro años creía incluso que podía gobernar el país erigiéndose en la fuerza hegemónica de la izquierda, a lo único a lo que aspira ahora es a convencer a Pedro Sánchez para que Pablo Iglesias o Irene Montero (y si pueden ser los dos, mejor) se sienten en el Consejo de Ministros. A la espera de que se cierren de forma definitiva los pactos en comunidades tan relevantes como Madrid, la nueva foto autonómica (un auténtico poder en la sombra en materia política y, sobre todo, financiera) constata, por un lado, la fortaleza de la ola sanchista. El PSOE gobernará nueve y cogobernará dos regiones tras hacerse 26 años después con Canarias y La Rioja, gobernada por la derecha los últimos 24. Pero esta foto también advierte de que dar al PP por muerto sería un grave error, ya que las comunidades que gobernarán, siempre y cuando no haya sustos de última hora en Madrid, suman una población de más de 21 millones, cuatro más que las lideradas por la izquierda.

Pero tan cierto es que el bipartidismo domina la escena política como que lo tendrá muy complicado para gobernar. Porque una cosa es ser la lista más votada y otra bien diferente aunar la mayoría suficiente para gobernar, como ocurre en Navarra, que parece que el PSOE ya ha decantado de su lado al pactar con el PNV y aceptar que EH Bildu esté en la Mesa del Parlamento.