La euroorden española paraliza la decisión de un tribunal francés de liberar al etarra Josu Ternera
ESPAÑA
La Audiencia Nacional lo reclama, entre otras causas, por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987, en el que murieron once personas
28 jun 2019 . Actualizado a las 13:39 h.Poco le duró la alegría al etarra Josu Ternera cuando este miércoles un tribunal de París decretó su puesta en libertad. A última hora de la jornada, el histórico dirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea quedó retenido para que se le notifique una euroorden emitida por España, cuya Audiencia Nacional lo reclama por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987, que dejó once muertos; el asesinato del directivo de Michelin Luis María Hergueta en 1980 y la financiación de ETA.
Esa notificación se le hará en un máximo de 48 horas, y después comparecerá ante el Tribunal de Apelación de París, que decidirá si vuelve a prisión o queda en libertad. El mismo que había acordado su «liberación inmediata» bajo control judicial. Estaba previsto que el etarra, detenido el 16 de mayo en Sallanches, abandonase por la noche la prisión con la obligación de presentarse una vez por semana en una comisaría de París, lo que no ocurrió.
«Palabra de vasco»
El etarra compareció ante el tribunal parisino después de haber recurrido la condena a siete años de cárcel que le habían impuesto en rebeldía en el 2010. Ese juicio se repetirá, según anunció la presidenta del tribunal, el 23 de enero del 2020. Después de 40 minutos de deliberación, la magistrada hizo pública su decisión de dejar en libertad al terrorista, pero sin exponer sus argumentos jurídicos. Los abogados del etarra habían alegado el precario estado de salud ?debe ser operado con urgencia de próstata? y su «palabra de vasco» para asegurar que cumplirá sus citas con los tribunales.
Josu Ternera llegó a la sala de vistas a las 10.30 horas de la mañana. Con gafas, camisa blanca, vaqueros y cazadora negra, entró con gesto serio, aunque sonrió cuando vio a sus hijos entre el público, que lo saludaron efusivamente. El etarra, con barba rala y canosa, apareció delgado y avejentado, aunque con mejor aspecto que en la única foto que se difundió de él el día de su arresto.
«Forzosamente español»
Urrutikoetxea tenía a su disposición un intérprete, pero prefirió contestar en francés, idioma que habla correctamente tras pasar décadas en Francia. ¿Nacionalidad?, preguntó la presidenta de la sala. «Forzosamente española», contestó.
El etarra aportó más datos sobre las circunstancias de su detención. Aseguró que aquella mañana tenía concertada una cita con el cirujano para ser operado ese día. Sus abogados especificaron que se trataba de una intervención de próstata. Según Ternera, su estado de salud se había agravado y había perdido ocho kilos en tres semanas. En la prisión de La Santé, donde permanece encarcelado, ha estado bajo vigilancia médica aunque no ha precisado ser trasladado a la enfermería. Según los médicos, debe operarse en un plazo máximo de un mes, y aún lleva colocada una sonda.
Ternera fue detenido en una operación de la policía francesa y la Guardia Civil en los Alpes franceses. Durante los últimos seis meses había vivido en una cabaña sin electricidad y agua corriente.