ERC se deja cortejar y habla de abstenerse para facilitar la investidura de Sánchez

Fran Balado / Paula de Las Heras MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

La portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, en una imagen de archivo
La portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra, y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, en una imagen de archivo Javier Lizón | Efe

El PSOE dice que no debe entenderse como un apoyo sino como un «no obstáculo»

14 jun 2019 . Actualizado a las 09:59 h.

Pedro Sánchez acaricia ya su investidura, pero no bajo la fórmula de la que venía hablando la dirección del PSOE tras los comicios del 28 de abril. Los socialistas aseguraban querer librarse de la mochila que cargaron durante los últimos meses de la pasada legislatura, cuando desbancaron al PP del poder gracias al apoyo imprescindible de, entre otros, los independentistas catalanes.

«No quiero la estabilidad del país en sus manos, no son de fiar», aseguró tajante el jefe del Ejecutivo en funciones durante la campaña electoral. Este jueves, sin embargo, la vicesecretaria general de su partido, Adriana Lastra, se reunió con Junts per Catalunya y Esquerra para pedirles que «no bloqueen» el inicio de la legislatura. Y recibió un no de los de Carles Puigdemont, pero una respuesta esperanzadora de los republicanos.

ERC no descarta abstenerse. Según anunció su portavoz parlamentario, Gabriel Rufián, que con el cambio de legislatura ha pasado de ser el follonero de la clase a mostrar un tono más calmado, los republicanos podrían decantar la votación de investidura mediante una abstención.

Todavía queda mucha tela que cortar, pero parece que las relaciones entre ERC y el PSOE se han recuperado después del distanciamiento que tuvieron a raíz de los Presupuestos del pasado año y del veto a Miquel Iceta de los secesionistas para que no se hiciera con la presidencia del Senado. Así lo admitió ayer Rufián, quien reconoció la buena sintonía que mantiene con su interlocutora, la portavoz del Grupo Socialista en la Cámara Baja, Adriana Lastra, a la que situó en las antípodas de algunos de sus compañeros de partido, como «García Page, Lambán o Borrell». La intención de ERC es la de «no bloquear absolutamente nada». Esquerra tiene el «mejor ánimo», dijo.

Si Sánchez confirma los apoyos de Podemos, PRC, Compromís y el PNV, la abstención de ERC sería suficiente para triunfar en la segunda votación, donde únicamente se requiere mayoría simple.

Rufián también se permitió cargar contra Pablo Iglesias, tachándolo de «irresponsable», al entender que no tiene «legitimidad» para reclamar carteras ministeriales, e invitándole a «reflexionar» tras sus malos resultados electorales. 

Podemos presiona con Valencia

Desde el PSOE siguen reclamando al PP y a Cs una abstención que permita la formación de un Gobierno sin recurrir al voto de los independentistas, pero tanto Casado como Rivera le están dando a Sánchez una buena dosis de su propia medicina: «No es no». Por tanto, la única vía para que el jefe del Ejecutivo en funciones pueda renovar su estancia en la Moncloa pasa por Podemos, que sigue condicionando el apoyo a su entrada en el Consejo de Ministros. El partido morado aprovechó el reciente acuerdo de Gobierno alcanzado en la Comunidad Valenciana para incrementar su presión sobre Ferraz. «El modelo también puede replicarse en España», sugirió la portavoz parlamentaria Irene Montero, reclamando carteras ministeriales para Podemos. 

Cambio de discurso en Ferraz

Sánchez ansiaba renovar la presidencia sin necesidad de recurrir a los votos de los secesionistas, pero la realidad de los números ha provocado un cambio de discurso en Ferraz, en donde ya no ven sus votos tan contaminados, y poco a poco van desplegando la alfombra sobre la que probablemente no les quede más remedio que poner el pie.

La vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, se refirió a que una hipotética abstención de ERC en la investidura no debería entenderse como «un apoyo», sino como una manera de «no obstaculizar», dijo, continuando el camino abierto el día anterior por Ábalos, quien aseguró que no despreciarían el voto de ninguno de los 350 diputados de la Cámara Baja.

Pedro Sánchez solo ha logrado el apoyo de un diputado en la ronda con los partidos

Pasan los días, y el panorama para la investidura de Pedro Sánchez continúa sin despejarse. La conclusión de la primera ronda de contactos que el grupo socialista ha llevado a cabo esta semana con todas las formaciones parlamentarias salvo Vox y Bildu es que el candidato a la presidencia tan solo ha logrado sumar el apoyo del representante del PRC.

Uno de los que parece garantizado es el del diputado de Compromís, Joan Baldoví, que el miércoles pronosticó que habría investidura para «antes de agosto». Sin embargo, desde Coalición Canaria, otra de las formaciones que se presumen claves para la formación de Gobierno, ayer enfriaron estas expectativas. Ana Oramas realizó la siguiente fotografía en varias entrevistas: «O se abstienen los independentistas, o Sánchez tendrá que ir a segunda, tercera o cuarta vuelta, o incluso a elecciones», dijo, tras insistir en su veto a Podemos.

Sánchez e Iglesias acordaron el pasado martes un principio de acuerdo para un Gobierno de «cooperación». El primero entiende que podría tener cabida algún ministro independiente o miembros de Podemos en secretarías de Estado. Pero Iglesias reclama más: «En el acuerdo de Valencia, las fuerzas participan en proporción equivalente a lo que la gente ha votado en las urnas», explicó Pablo Echenique. Las posturas entre ambos, de momento muy distantes, podrían aproximarse en días, pues sus equipos negociadores intensificarán los contactos.