Vox asegura que tiene ya un acuerdo con el PP para entrar en el Gobierno de Madrid

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

La candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, dio 15 días a Ignacio Aguado (Cs) para que se sume al pacto con el PP, pero los de Rivera mantienen que no gobernarán con los ultras
La candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, dio 15 días a Ignacio Aguado (Cs) para que se sume al pacto con el PP, pero los de Rivera mantienen que no gobernarán con los ultras Juanjo Martín | EFE

Da un ultimátum a Ciudadanos para que se avenga a la alianza después de que las tres fuerzas pactaran la Mesa de la Asamblea

11 jun 2019 . Actualizado a las 19:54 h.

Las complejas negociaciones entre el PP, Ciudadanos y Vox para hacerse con la presidencia de la Comunidad de Madrid y la alcaldía de la capital dieron este martes un giro inesperado tras el anuncio del partido de extrema derecha de que tiene ya firmado un pacto con la candidata popular, Isabel Díaz Ayuso, para entrar en el Gobierno autonómico con una representación proporcional a su resultado en las elecciones. La portavoz de Vox, Rocío Monasterio, lanzó un órdago y dio 15 días al líder de Cs en la comunidad, Ignacio Aguado, para que se sume a ese acuerdo. Ciudadanos insistió, sin embargo, en que no formará parte de ningún Gobierno en el que esté Vox. 

El PP habla solo de hoja de ruta

Los populares matizaron que no han firmado un acuerdo de gobernabilidad con el partido de Santiago Abascal sino un documento «interno» y «aséptico» que fija una «hoja de ruta», con posible reparto en entes de la comunidad y proporcionalidad de los presupuestos, pero no en consejerías. Ciudadanos siempre se ha mostrado en contra de que Vox entre en ese hipotético Ejecutivo y apuesta por una fórmula similar a la de Andalucía, en donde solo ellos y el PP están en el Gobierno, mientras los ultras prestan apoyo desde el Parlamento regional. Pero el anuncio del partido de extrema derecha se produjo inmediatamente después de que el argumento de Cs de que no estaba dispuesto a pactar nada con Vox quedara debilitado, una vez que las tres fuerzas se pusieron de acuerdo para controlar la Mesa de la Asamblea de Madrid, lo que permitió que Juan Trinidad, de Cs, se convirtiera en presidente de la Cámara en detrimento de Pilar Llop, la candidata del PSOE, que fue el partido más votado. Como parte de ese acuerdo, Vox se hizo con la vicepresidencia tercera en la Mesa y los tres partidos dejaron fuera del órgano de control a Más Madrid, cuyo líder, Íñigo Errejón, anunció un recurso ante el Tribunal Constitucional por su exclusión a pesar de contar con un 14,65 % de los votos, mientras que Vox solo logró un 8,8 %. 

Ciudadanos niega haber pactado

Ante la negativa de Cs a votar al candidato de Vox para la Mesa, la solución que se buscó para guardar las apariencias fue que el PP prestara los 21 votos que necesitaban los de Abascal, mientras que los populares recibían a su vez otros 21 de Ciudadanos. En todo caso, una repetición de este acuerdo entre los tres partidos arrebataría la alcaldía de Madrid a la candidata de Más Madrid, Manuel Carmena, y el Gobierno de la comunidad al socialista Ángel Gabilondo.

Pero ese pacto no será sencillo. Al margen del fuerte malestar del partido naranja por el trágala al que pretende someterlo Vox, la estrategia de Ciudadanos pasa por exigir la alcaldía de Madrid para su candidata, Begoña Villacís, pese a tener menos escaños que el PP, a cambio de hacer presidenta de la comunidad a la popular Isabel Díaz Ayuso.

Cs presidirá la Cámara murciana mientras los populares negocian con los ultras para controlar la región

 G. B.

Ciudadanos se hizo también este martes con la presidencia de la Asamblea Regional de Murcia, cargo que recayó en el diputado Alberto Castillo, aunque en este caso fue gracias exclusivamente a los votos de los 16 parlamentarios del PP y los seis que obtuvo la formación naranja, sin la ayuda de Vox. Castillo fue elegido en segunda votación, después de que en la primera recabara solo los 22 votos del PP y Ciudadanos, mientras que los diputados de Vox votaron en blanco, y tanto el PSOE, con 17 escaños, como Podemos, con dos, votaran a su propio candidato, con los que no alcanzó la mayoría absoluta de 23. En segunda vuelta, bastó la mayoría simple. Aunque en esta ocasión no fue necesario recabar los sufragios de la formación de extrema derecha, el PP facilitó la entrada en la Mesa de la Cámara de Vox con la elección de su diputado Francisco José Carrera de la Fuente como secretario primero de la Mesa, que además de los cuatro votos de su partido recibió 16 del PP. La razón es que los populares negocian ya con el partido de Santiago Abascal para lograr la presidencia de la Región de Murcia. Algo para lo que los cuatro votos de Vox sí resultan indispensables y deberían sumarse a los de Ciudadanos. El PSOE ganó las elecciones en Murcia con 17 escaños, mientras que el PP logró 16; Ciudadanos, 6; y Vox, 4. En este caso, Ciudadanos tiene la llave para otorgar el Gobierno al PSOE o al PP, por lo que la capacidad de presión de Vox es menor y no ha exigido su entrada en el Gobierno. Tras el acuerdo, que entregó la presidencia de la Cámara a Cs, el popular Fernando López Miras tiene todas las de convertirse en el presidente de la comunidad.

La unión entre los tres partidos de derechas puede darles las alcaldías de once capitales

 G. B.

Las tormentosas relaciones entre Ciudadanos y Vox pueden dificultar los acuerdos, pero los números indican que el partido de extrema derecha es decisivo para que el PP pueda hacerse el próximo sábado con 15 alcaldías de capitales de provincia. En once de ellas sería necesario que Ciudadanos entrara en un pacto a tres para arrebatar los ayuntamientos al PSOE pese a haber sido el más votado. En concreto, los votos de Vox son imprescindibles junto a los del PP y Cs para que la derecha se haga con las alcaldías de Madrid, Cáceres, Badajoz, Granada, Jaén, Zaragoza, Huesca, Guadalajara, Ciudad Real, Palencia, Burgos. En Santander, Alicante y Córdoba, a los populares, que han sido los más votados, les bastaría el apoyo de Vox para asegurarse la alcaldía sin necesidad de contar con Ciudadanos. En el caso de León, por el contrario, PP y Ciudadanos podrían hacerse con la alcaldía sin necesitar a Vox si alcanzan un pacto con Unión del Pueblo Leonés. 

Vox, presente en 27 capitales

En total, el partido de Santiago Abascal consiguió en las pasadas elecciones municipales un total de 659.736 votos y 530 concejales. Vox solo gobernará con mayoría absoluta en cinco municipios pequeños, cuatro de Castilla y León y uno de Castilla-La Mancha. Pero en total, la extrema derecha ha entrado en los ayuntamientos de 27 capitales de provincia, además de en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, donde también resulta decisiva. En los otros 23 de las 50 capitales, Vox no ha logrado, sin embargo, ninguna representación municipal. Entre ellas, las cuatro capitales de provincia gallegas.