Su abogado en el caso Lezo fue el mismo que tuvo Villarejo en un principio, Ernesto Díaz-Bastien. De la Joya está investigado por la adjudicación en 2007 a la constructora OHL ?fundada por Juan Miguel Villar Mir? del contrato para la construcción y posterior concesión de la línea ferroviaria entre Móstoles y Navalcarnero, en Madrid, por la que se habría pagado presuntamente una «mordida» de 1,4 millones a Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid.
En esta causa, el magistrado indaga varias transferencias que giraron dos filiales de OHL por un valor total de 2,5 millones de dólares a una cuenta del banco suizo Anglo Irish Bank, a nombre de la mercantil panameña Lauryn Group Inc, administrada por De la Joya.