El casero de la estudiante española desaparecida en París: «En la casa no había sangre, pero era extraño»

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Atlas

Angelo Pavia admite que esperó toda una noche al regreso de la estudiante en el piso que le había alquilado y que iba a abandonar

08 may 2019 . Actualizado a las 15:53 h.

Si el caso de Natalia Sánchez Uribe, la joven estudiante desaparecida en París, ya está envuelto en un halo de misterio, la historia del casero del piso donde vivía recogida por la La Vanguardia eleva todavía más las dudas sobre lo ocurrido.

Angelo Pavia, italiano, de 42 años y dramaturgo de profesión, aunque actualmente sin trabajo, reconoció que entró en la vivienda el día de su cita para la entrega de llaves, el pasado jueves, 2 de mayo, y esperó durante toda la noche a que regresase Natalia Sáchez Uribe. Pavia admite haber entrado en el apartamento de 35 metros cuadrados, en el barrio de Montsouris, en el sur de la capital «como un ladrón», aunque era su casa. Tomó la decisión al ver todas las ventanas abiertas y después de que la joven estudiante de Erasmus no le hubiese contestado a sus mensajes por teléfono y WhatsApp.

Fachada del edificio donde viviá Natalia Sánchez Uribe
Fachada del edificio donde viviá Natalia Sánchez Uribe Diana Buitrago | Efe

No le costó entrar en el piso. Tenía una copia de las llaves y lo que vio no le llamó inicialmente la atención. «En la casa no había sangre, no había objetos rotos, pero era extraño», indicó a La Vanguardia. Luego, con más detalle, concluyó que, aunque no había signos de violencia, sí encontró «señales de una persona que huye». Decidió seguir en el piso y le envió un mensaje a la joven del que ahora se arrepiente: «Natalia, ¿estás viva?». Además, el propietario reconoció ante el periodista que su ADN puede encontrarse en el piso: «hice pipí, me soné la nariz, me duché», escribe el periódico catalán.

El casero habló con una amiga suya desde el apartamento y esta intentó tranquilizarlo. Pavia se quedó en el sofá, hasta el mediodía. Después, llegó un amigo italiano de Natalia preguntando por ella. Él y Sandra, una catalana que vive en la casa a donde se iba a mudar la joven desaparecida, fueron a la comisaría a dar parte a la policía. Pavia iría a declarar también, por propia voluntad, al día siguiente. El casero italiano hizo este relato a un periodista de La Vanguardia en París. Horas después de la conversación, dos policías se le llevaron en un coche policial, aunque no iba esposado. 

Las autoridades francesas continúan la búsqueda de Natalia Sánchez Uribe, y su padre se encuentra en la capital francesa. La Policía está llevando a cabo «interrogatorios al entorno más próximo de la desaparecida en París», lo cual es «un procedimiento habitual» en casos de desapariciones, informa Europa Press.

El Consulado español en París está en contacto con la familia de la joven española y también con la Policía, según señalaron a Europa Press fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID). Además, desde Madrid, la División de Emergencia Consular del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación también está siguiendo el caso en coordinación con la Policía española.

Seis días desaparecida

La joven mallorquina de 22 años, estudiante de la facultad de Economía y Empresa de la Universidad Autónoma de Barcelona, fue vista por última vez el pasado 1 de mayo. Se iba a mudar a la casa de su amiga porque se le acababa el contrato del piso en el que había vivido hasta entonces. Natalia comentó a su amiga que tenía que recoger una maleta en su piso. Su mochila ha sido localizada con su teléfono móvil y su ordenador portátil dentro, según informó la universidad en un mensaje al que tuvo acceso Efe. La oficina de relaciones internacionales de la Escuela de Economía de la Sorbona envió un mensaje electrónico a sus compañeros de curso pidiendo que se pongan en contacto con ellos si saben algo de la joven.

Natalia Sánchez Uribe mide 1,62 metros, tiene el pelo largo y castaño, es de complexión media y tiene un piercing en la nariz.

La asociación SOS Desaparecidos ha solicitado colaboración ciudadana para recabar información relacionada con la desaparición de la joven en los teléfonos 642 650 775 o 649 952 957 o en el correo sosdesaparecidos@sosdesaparecidos.es