Villarejo e Iglesias atribuyen a Sáenz de Santamaría el espionaje a Podemos

ander azpiroz MADRID / COLPISA

ESPAÑA

SERGIO PÉREZ | REUTERS

Interior dio en el 2006 la nacionalidad a un venezolano que dio datos «falsos» de la formación

29 mar 2019 . Actualizado a las 21:08 h.

No es que dijese mucho, porque, según justificó, está obligado a respetar el secreto de sumario. Lo que sí dio por hecho Pablo Iglesias un día después de que el excomisario José Villarejo reconociese que se le espió a él y a Podemos para desacreditarlos políticamente es que la supuesta operación orquestada por la bautizada como policía patriótica es «una de las mayores vergüenzas de la democracia». El candidato a la Moncloa apuntó directamente a quien, según dijo, señalan las informaciones hizo uso de los medios públicos del Ministerio del Interior para acabar con un adversario político. Y estas serían las instancias más altas del Gobierno de Mariano Rajoy y el PP. Entonces la vicepresidenta del Gobierno era Soraya Sáenz de Santamaría. El propio excomisario Villarejo, el jueves en sede judicial, dijo que esta conocía la supuesta operación que pretendía desacreditar a Iglesias y situó el origen en «la pequeñita», en alusión despectiva a ella, quien en un principio habría estado interesada en el auge de Podemos al entender que perjudicaba al PSOE y que después habría cambiado de parecer al ver que el fenómeno crecía y podría acabar suponiendo una alianza de la izquierda contra el PP.

Fuentes policiales confirmaron que la cúpula del Ministerio del Interior, con el popular Jorge Fernández Díaz como titular, otorgó la residencia en España a un venezolano que suministró informaciones no acreditadas contra el líder de la formación morada.

El secretario general de Podemos da por hecho que desde Interior se dieron órdenes para evitar que su formación llegara al Gobierno en coalición con el PSOE. Prueba de ello, sostuvo, es que el informe PISA ?que atribuye a Podemos financiación irregular desde Venezuela e Irán? salió a la luz mientras el propio Iglesias y Pedro Sánchez negociaban un pacto de legislatura en enero del 2016. El informe PISA (Pablo Iglesias Sociedad Anónima) no tiene autor conocido y los tribunales han rechazado por dos veces investigar sus conclusiones al no darles veracidad. No obstante, sirvió, y aún lo hace incluso, para que el PP atacase a Podemos por sus supuestos vínculos con los regímenes de Caracas y Teherán.

Cuenta en paraíso fiscal, falso

También recordó que en mayo del 2016, un mes antes de la repetición de las elecciones, un medio digital le atribuía a él una cuenta en un paraíso fiscal en la que presuntamente tendría ingresado dinero de Venezuela. «Falso», ha zanjado. Y el contenido del móvil, o al menos una parte, que se robó a una de sus asesoras se publicó en julio del 2016, tras la repetición electoral y cuando de nuevo Podemos y PSOE se abrían a una posible negociación, añadió el candidato a la Moncloa. «¿Quién tenía interés en que Podemos no llegase al poder?», preguntó. Él mismo se respondió: «Parece que se apunta al Ministerio del Interior, al Gobierno popular».

Iglesias rehusó revelar ayer desde cuándo conocía que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón había abierto una investigación sobre el posible espionaje del excomisario Villarejo.

Ahora Iglesias va a tratar de sacar rédito electoral. «Somos los únicos que podemos garantizar que se limpien las cloacas», dijo. Iglesias también arremetió en clave electoral contra el PSOE. Recordó que su grupo parlamentario pidió por dos veces la comparecencia de Villarejo en una comisión de investigación en el Congreso y que en las dos ocasiones los socialistas votaron en contra.