Un grupo denominado Cheollima Civil Defense reivindica el asalto a la embajada norcoreana en Madrid

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

POLICÍA NACIONAL

Asegura que no se trató de un ataque sino que la agrupación respondió «a una situación urgente»

27 mar 2019 . Actualizado a las 16:01 h.

El grupo activista opositor Cheollima Civil Defense (CCD) reivindicó este miércoles el reciente asalto a la embajada norcoreana en Madrid, tras levantarse el secreto sobre la investigación judicial del suceso, y negó que se tratase de un ataque violento.

En la página web del grupo, que recientemente se rebautizó como Free Joseon (Corea libre), se asegura que «no fue un ataque», sino que la agrupación respondió «a una situación urgente en la embajada de Madrid», que fue invitada al interior de la legación y que «en contra de lo publicado, nadie fue amordazado ni golpeado».

El auto del juez José de la Mata, que levantó el martes el secreto sobre la investigación de hecho, señala que el considerado cabecilla de la operación, el mexicano Adrian Hong Chang, entró en la embajada usando una identidad falsa para reunirse con el principal representante norcoreano en España, el encargado de negocios So Yun-sok.

Pero en contra de lo que asegura CCD, el auto, que por otra parte no menciona el nombre del grupo en ningún momento, afirma que Hong franqueó el paso al resto de personas que asaltaron el edificio el 22 de febrero y que estos «comenzaron a golpear violentamente a sus ocupantes, hasta que consiguieron reducirlos y colocarles grilletes y bridas para inmovilizarlos».

El auto también contradice lo que asevera el mensaje en la web -«por respeto al país anfitrión, España, no se emplearon armas»- y relata que se usaron machetes, cuchillos, barras de hierro y armas de fuego simuladas para intimidar al personal de la embajada, a los que les fueron sustraídos dispositivos informáticos.

La publicación de CCD asegura que «no hubo otros gobiernos involucrados o que fueran conscientes» de la operación, que esta «no tuvo relación con la cumbre de Hanói» entre Corea del Norte y Estados Unidos sobre desnuclearización que se celebró días después y pide disculpas a las autoridades españolas.

Añade que el grupo posee «pruebas que dan veracidad» a su relato de los hechos y que no puede compartir más información por el momento para garantizar el anonimato de sus miembros y evitar convertirlos en objetivo del régimen de Pionyang.

A su vez, reconoce el contacto mantenido con el FBI estadounidense del que informó el diario Washington Post, pero acusa a la oficina federal de investigación de romper su acuerdo de confidencialidad y de poner en peligro a los integrantes de CCD.