La Guardia Civil identificó a Torra en una nave donde incautaron miles de papeletas

mateo balín / m. saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Quique García

Un agente relata el bloqueo «organizado» a la comitiva judicial en un almacén en Bigas

21 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El nombre de Quim Torra, presidente de la Generalitat catalana, apareció ayer por primera vez en el juicio por el desafío secesionista. Fue durante la declaración de un guardia civil citado por la Fiscalía, que relató las tres horas que tardó su equipo en salir de una nave donde incautaron material electoral del referendo ilegal, dentro del operativo judicial puesto en marcha el 20 de septiembre del 2017.

Pese a que todos los focos se pusieron en las Consejerías de Economía y Exteriores o en el almacén de Unipost en Tarrasa, este agente detalló otro «tenso» registro en el polígono de Bigas, a 45 kilómetros de Barcelona. Frente a la nave se concentraron decenas de personas para protestar por la intervención de la Guardia Civil. Según el declarante, la diligencia comenzó a las nueve de la mañana y pronto empezó a sospechar que podía haber problemas «para salir de allí». Comenzaron a llegar manifestantes con «carteles a favor del referendo» y a vociferar «votaremos» o «dadnos las papeletas», señaló el brigada. El número de manifestantes aumentó hasta los «200 o 300», entre los que se detectó a una persona que dio consignas para bloquear la salida de los furgones, esto es, había cierta organización. La comitiva judicial intervino casi 10 millones de papeletas y 6.000 sobres electorales con «toda la documentación necesaria para celebrar el referendo».

En el mismo polígono de Bigas, los investigadores detectaron, a raíz de una vigilancia previa al registro, la presencia de «11 personas». En ese grupo estaban tres diputados de Junts pel Sí y un dirigente de Òmnium Cultural, al que identificaron como Joaquín Torra. El mismo que después fue elegido presidente de la Generalitat.

Esta información consta en el sumario. Los días previos al registro había «personas que entraban y salían [de la nave], algunas con cajas». Desde el punto de vista indiciario, la presencia de Torra podría tener repercusión en la causa que instruye el juzgado número 13 de Barcelona, pero no en la del Supremo.

«Ya hemos cumplido»

Los guardias civiles llegaron al polígono tras una labor de escuchas telefónicas autorizadas por el juez contra el exdirector de Patrimonio Francesc Sutrias y la mano derecha de Oriol Junqueras, el secretario general de Vicepresidencia Josep María Jové (al que se le incautó la agenda secesionista). Después, los investigadores detectaron reuniones entre ambos con Pau Furriol, dueño de la nave, que también fue detenido el 20S.

El brigada relató un hecho jurídicamente relevante: el hostigamiento a la comitiva judicial al salir del registro. Eran las cuatro de la tarde. Dos agentes de los Mossos se personaron allí y charlaron con un joven «que parecía que organizaba el bloqueo». Entonces, este se levantó y dijo: «Ya está, ya hemos cumplido, no vamos a darles lo que buscan, imágenes de violencia y enfrentamiento con los Mossos». El convoy se abrió paso ante la «actitud totalmente hostil», dijo el testigo, pese a que dos hombres volvieron a ponerse frente a los furgones y un tercero «simuló» un atropello. Se lanzaron latas y botellas y golpearon los vehículos, causando daños materiales.