Trapero destinó un comisario para arrestar a cada miembro de Gobierno catalán

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

| EUROPA PRESS
Ricardo Rubio

El mayor de los Mossos coordinó un plan para detener a Puigdemont y a su Ejecutivo, como reveló en su declaración en el Tribunal Supremo

16 mar 2019 . Actualizado a las 17:00 h.

El plan trazado por los Mossos d'Esquadra para detener al Gobierno catalán tras la declaración unilateral de independencia adjudicaba a cada uno de los comisarios del cuerpo el arresto de un miembro del Ejecutivo, y mantenía en alerta un helicóptero por si se tenía que evacuar a alguno de ellos.

El diario La Vanguardia, que cita fuentes de personas al corriente del operativo, publica este sábado detalles de ese plan, cuya existencia ha desvelado esta semana el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, durante su declaración como testigo en el juicio del desafío soberanista en el Supremo.

El operativo se acabó de diseñar el 25 de octubre, dos días antes de la votación en el Parlamento de la declaración unilateral de independencia, durante una de las reuniones casi permanentes que mantenía Trapero con los altos mandos de los Mossos en la sede central del cuerpo en Sabadell (Barcelona).

A esas reuniones asistían los comisarios principales, Joan Carles Molinero y Ferran López, y los comisarios Xavier Gámez y Emilio Quevedo, y, en ocasiones, el comisario de información, Manel Castellví, y el de investigación judicial, Rafel Comes.

El plan preveía que los comisarios Molinero y López serían los encargados de detener al entonces presidente Carles Puigdemont, mientras que del arresto del vicepresidente, Oriol Junqueras, se iban a encargar Quevedo y el intendente Amadeu Domingo.

La detención de cada uno de los consejeros iba a correr a cargo de un comisario y de un intendente, la mayoría de los cuales desconocían la existencia del plan, que quedó plasmado en un papel y del que solo tenía conocimiento la cúpula de los Mossos que asistía a las reuniones de Sabadell.

El mismo día 25, Trapero llamó al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús Barrientos, y al fiscal superior, José María Romero de Tejada, para poner al cuerpo de los Mossos a disposición de la autoridad judicial ante los acontecimientos que pudieran suceder los días siguientes y para anunciarle que la policía catalana tenía capacidad para proceder a la detención del Ejecutivo catalán, si era requerida judicialmente para ello.

Tras esas llamadas, Trapero envió sendos escritos al TSJC y al fiscal para dejar por escrito la posición de los Mossos.