La disputa política llega a un órgano que solo está ideado para reunirse con carácter de urgencia o muy excepcional

La Voz

ESPAÑA

04 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La convulsa legislatura que acaba de cerrarse y la extremada confrontación política conllevó a que los órganos de las instituciones democráticas pisaran por terrenos hasta ahora inexplorados. El primer triunfo de una moción de censura, la aprobación por el Senado de la aplicación del artículo 155 de la Constitución o el crucial papel que por primera ocasión ha desempeñado la Mesa del Congreso son solo algunos ejemplos de la excepcionalidad de los tiempos que corren.

No se espera menos de la Diputación Permanente, un órgano que tiene la vocación de reunirse solo en casos de extrema urgencia, pero que el Gobierno ya ha anunciado que convocará para sacar adelante los reales decretos que impulsa en los Consejos de Ministros. Sánchez no piensa desaprovechar el escaparate de la Moncloa para promocionar su propaganda electoral a menos de dos meses de que se celebren las generales. La reforma laboral, la ampliación de los permisos por paternidad, la ley que pretende regular los alquileres... son solo algunas de las medidas con las que Sánchez trata de promocionar la lista que encabezará para el 28 de abril. Aunque para ello necesita los mismos apoyos que requería en el hemiciclo: Podemos, independentistas catalanes y el PNV. Además, al recurrir a esta vía, los plazos se aceleran de forma considerable. 

Disputa política

Este anuncio del Gobierno de que empleará la Diputación Permanente para intentar seguir aprobando decretos no ha sentado nada bien en las filas de la oposición. El líder del PP, Pablo Casado, le recriminó a Sánchez en el último pleno pretender hacer «en ocho días lo que no ha hecho en ocho meses». Sin embargo, los populares también juegan sus cartas, y buscan revancha en la Cámara Alta, en donde estudia emplear su aplastante mayoría para intentar que la Diputación Permanente del Senado mantenga con vida la Comisión de investigación abierta hace unos meses con la intención de aclarar los aspectos más turbios que rodean a la tesis realizada por el presidente del Gobierno en la Universidad Camilo José Cela.