Torra se resigna a gobernar en minoría y sin presupuestos al menos hasta la sentencia por el desafío independentista

c. reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Andreu Dalmau | efe

La mayoría absoluta de 70 escaños que dio la presidencia a Torra en mayo se esfumó tras la salida de la CUP y la negativa de los diputados procesados a ser sustituidos

03 mar 2019 . Actualizado a las 21:45 h.

La Generalitat aprobará en la próxima reunión de su consejo ejecutivo, el martes, un plan de contingencia para prorrogar sus Presupuestos para tratar de garantizar la continuidad de los servicios públicos y una cierta estabilidad en la Administración.

El presidente de la Generalitat y el vicepresidente comparecieron el miércoles pasado en la Cámara catalana para presentar sus Cuentas para el 2019. Se trataba de un boceto, ya que el proyecto de Presupuestos no lo ha aprobado el Gobierno catalán, pero Quim Torra y Pere Aragonès querían cursar la opinión de los grupos de la oposición. La respuesta fue de sonoro rechazo. Negativa de la CUP y de los Comunes, los dos únicos socios con los que contaban los secesionistas. Tras el portazo, Torra fue claro: «No haré un Pedro Sánchez».

Es decir, se ahorrará el mal trago de que sus cuentas sean tumbadas y volverán al cajón. La consecuencia es que Torra tendrá que gobernar a medio gas. Y es que la mayoría absoluta de 70 escaños que dio la presidencia a Torra en mayo se esfumó. Los cuatro diputados de la CUP abandonaron a ERC y JxCat, y la suspensión de los cinco diputados procesados y la negativa de algunos de ellos a ser sustituidos hizo el resto.

Batalla fratricida

Sin mayoría absoluta para sacar adelante iniciativas legislativas y sin capacidad para aprobar sus Presupuestos, a Torra no le queda otra que seguir al ralentí al menos hasta la sentencia del juicio por el 1-O. A partir de ahí, todo es posible, desde una DUI, un nuevo referendo o elecciones.

En principio, JxCat, la Crida y el PDECat no tienen mucho interés en que haya elecciones. Están enfrascados en una batalla fratricida y los sondeos son muy desfavorables para los neoconvergentes, que se resistirán a dejar la presidencia de la Generalitat. Pero si como apuntan, ERC sale victoriosa en las generales, europeas y locales y Oriol Junqueras es el principal damnificado por las condenas, lo que lo convertirá en el referente absoluto del independentismo, ERC presionará para que Torra llame a las urnas. Está por ver si Carles Puigdemont le deja.