Borrell sucumbe a las presiones y será el candidato del PSOE a las europeas

paula de las heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Josep Borrell es considerado desde hace tiempo una de las bestias negras del secesionismo
Josep Borrell es considerado desde hace tiempo una de las bestias negras del secesionismo José Reina | EFE

Sánchez confía en Batet para las generales para atraer a independentistas pragmáticos

26 feb 2019 . Actualizado a las 21:00 h.

El ministro de Exteriores, Josep Borrell, será finalmente el candidato del PSOE a las elecciones del próximo 26 de mayo al Parlamento Europeo. El jefe de la diplomacia española había sido siempre la primera opción de Pedro Sánchez para el puesto, pero él se resistía a dar el sí. Sus reticencias obligaron incluso a celebrar el pasado fin de semana en Madrid la convención del Partido Socialista Europeo (PES) con el puesto de cabeza de cartel español aún vacante. Este martes, a primera hora de la mañana, un mensaje oficial del partido dio por zanjado el asunto.

Los peros de Borrell a volver a la Eurocámara, de la que fue presidente entre el 2004 y el 2007, eran en realidad algo ambiguos. «Yo tengo un problema, a mí durante toda mi vida me ha gustado ser demasiadas cosas a la vez», dijo medio en broma medio en serio el pasado 14 de enero durante un desayuno informativo en el que, deliberadamente, evitó cerrarse puertas. Entonces no se sabía aún que habría elecciones generales este 28 de abril y su disyuntiva era entre seguir siendo ministro o irse a Bruselas sin muchas garantías de ser nada más que un eurodiputado raso. Esto último, por cierto, también le ocurre ahora.

Si a mediados de julio hay en España un nuevo Gobierno de signo distinto al actual, Borrell se quedará sin opciones de optar no ya a un puesto de relumbrón como el de alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, en sustitución de la italiana Federica Mogherini, sino a una vicepresidencia de la Comisión. La decisión del jefe del Ejecutivo de adelantar los comicios ante la imposibilidad de aprobar los Presupuestos abrió para Borrell, sin embargo, una nueva posibilidad, la de convertirse en cabeza de lista del partido al Congreso por Barcelona, en lugar de la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, quien ya concurrió en esa posición en el 2016.

El ministro es, desde hace años -cuando publicó el libro Las cuentas y los cuentos de la independencia- una de las bestias negras del secesionismo. Es muy recordada su intervención en la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana el 8 de octubre del 2017, en la que compartió tribuna con el escritor Mario Vargas Llosa y eso hacía que algunos le vieran como un rival capaz de competir en votos con Inés Arrimadas, quien liderará la candidatura de Ciudadanos al Congreso por Barcelona.

Ni en las dirección del PSC, que formalmente tiene autonomía para la elaboración de sus listas, ni en la del PSOE creían, no obstante, que su elección fuera conveniente. Los socialistas aspiran a captar el voto más pragmático del independentismo en Cataluña. 

Batet ofrece más seguridad

En el comité electoral del partido apuntan con insistencia a un artículo publicado por el exconsejero de Economía de la Generalitat Andreu Mas-Colell en el diario Ara hace diez días. «Más de uno se pregunta por qué narices es necesario votar a una lista independentista si renuncia a hacer política parlamentaria [...] En definitiva, que si conviene que gane Sánchez, ¿por qué no votar a Sánchez?», inquirió.

Con ese objetivo en mente, el perfil dialogante de Batet ofrece más seguridad que el beligerante de Borrell. La ministra ya anunció este fin de semana que recogería avales para volver a encabezar la lista socialista por Barcelona y su nombramiento será ratificado el sábado por el consejo nacional del PSC junto al de los candidatos de las otras tres provincias catalanas. «Tenemos dos opciones: o el diálogo o el diálogo. Podemos dilatar el tiempo para aplicarlo, pero acabaremos en el mismo lugar, porque no hay otra manera de resolver los problemas», añadió como declaración de intenciones. En el PSOE y en el Gobierno insisten, además, en que Borrell es el mejor candidato posible al Parlamento Europeo y defienden que con él se lanza un mensaje combativo contra la eurofobia y la xenofobia en un momento clave para el futuro de la Unión Europea.