la voz
El exconsejero de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, ha mantenido en la inicio de la quinta jornada del juicio sobre el desafío secesionista que el Gobierno catalán apostó por un «equilibrio» entre el imperio de la ley y el principio democrático, ante la «falta de legitimidad moral» de un Tribunal Constitucional que, en su opinión, de forma sistemática era «instrumentalizado» por el Gobierno.
En respuesta al interrogatorio de la fiscal Consuelo Madrigal, Rull, que afronta 16 años de prisión por un delito de rebelión agravado con malversación, ha justificado así que el Gobierno catalán desoyera las advertencias del Tribunal Constitucional que le impedían desarrollar su hoja de ruta hacia la independencia.