Los pactos y los vetos monopolizan el debate a dos meses de las elecciones

Gonzalo Bareño Canosa
gonzalo bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

A.Carrasco Ragel | Efe

Rivera insiste en que su promesa de no repetir el acuerdo con Sánchez es firme. Por la derecha, el PP no descarta el pacto con Vox

20 feb 2019 . Actualizado a las 08:14 h.

Quedan más de dos meses para las elecciones generales del 28 de abril, pero antes de que se celebren el debate político se centra ya no en las propuestas, sino en los posibles pactos tras esos comicios para formar una mayoría. O más bien, en los vetos a determinadas fórmulas para investir a un nuevo presidente. El anuncio del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, de que en ningún caso pactará con Pedro Sánchez ni con el POSE, no solo ha suscitado las críticas del presidente del Gobierno, quien ayer reiteró que «ningún cordón sanitario resistirá» las «ganas de avanzar» de la mayoría social de España tras las elecciones, sino también las del PP, que puso en cuestión la palabra del líder del partido naranja.

El presidente del PP, Pablo Casado, recordó que en el 2015 Rivera «pactó con Sánchez después de haber dicho que no iba a pactar con él» y además «no solo pactó con él, sino que pidió a Pablo Iglesias que apoyara ese pacto del abrazo para echar a Rajoy».

Los populares pretenden así presentarse como la única garantía de que sus votos no servirán para hacer presidente de nuevo al líder del PSOE. El PP se muestra, sin embargo, dispuesto a pactar con Vox para repetir la fórmula de Gobierno en Andalucía que, según aseguró ayer el secretario general del partido, Teodoro García Egea, ha sido «un revulsivo para toda España».

Consciente de su problema de falta de credibilidad por haber pactado con Sánchez, y también con Rajoy, después de asegurar que no lo haría con ninguno de los dos, Rivera se esforzó ayer en garantizar que en esta ocasión su promesa es firme. Según dijo, Ciudadanos no pactará con Sánchez «porque es el aliado de los separatistas». Y aseguró que «cada voto a Ciudadanos va a ser un voto para que Sánchez se vaya a la oposición y para que España tenga por fin otro Gobierno constitucionalista».

Pero si el PP no se fía de Ciudadanos, en la izquierda es Unidos Podemos el que sospecha de las intenciones de Sánchez y del PSOE. La portavoz parlamentaria de la formación morada, Irene Montero, alertó contra un pacto de los tres partidos de la derecha que supondría volver «al siglo XV», pero también contra la posibilidad de que se repita la fórmula del 2016 «inventando un posible Gobierno del PSOE con Ciudadanos que no va a permitir mejorar la vida de la gente». Podemos exige por ello a Sánchez que garantice de antemano que no pactará con Rivera y que todas las fuerzas dejen «muy claras» cuáles son sus posiciones respecto a posibles acuerdos. «Hasta los ciudadanos que no nos votan saben que el voto más útil para que en este país haya un Gobierno progresista es el voto a Unidos Podemos», señaló.

El PNV, por boca de su portavoz, Aitor Esteban, rechazó que se hable de pactos a estas alturas, aunque indicó que lo único «seguro» es que el «tripartito», en referencia a PP, C’s y Vox, tiene un «cordón sanitario» con el PNV. Los nacionalistas vascos no rechazan, sin embargo, posibles acuerdos con el PP ni con el PSOE. Y lo hacen con conocimiento de causa, porque solo unos días después de pactar con Rajoy los Presupuestos del 2019 dieron un giro y apoyaron la moción de censura de Sánchez para echar a Rajoy, y votaron luego a favor de unos Presupuestos del PSOE antagónicos con los del PP.