la voz
El exconsejero de Acción Exterior de la Generalitat, Raül Romeva, ha seguido la línea marcada por Oriol Junqueras en la primera jornada del juicio por el desafío secesionista y ha convertido su declaración ante el Tribunal Supremo en una especie de conferencia ideológica en la que se ha mostrado como un «preso político» injustamente encarcelado. Romeva se ha cuestionado, como lo hizo Junqueras, si defender el derecho de autodeterminación es un delito.
Si quien ha contestado a las preguntas de la Fiscalía ha sido el exconsejero de Presidencia Jordi Turull, que ha asegurado que «no se gastó ni un euro en el referendo» del 1 de octubre de 2017, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. Turull, que se enfrenta a una petición fiscal de 16 años de cárcel por un delito de rebelión agravado con malversación.