El dueño de la finca y el pocero polemizan por el cierre del hueco por donde cayó Julen

LA VOZ REDACCION

ESPAÑA

Vista del operativo desplegado para rescatar a Julen en Totalán
Vista del operativo desplegado para rescatar a Julen en Totalán Daniel Pérez | EFE

El primero afirma que Antonio Sánchez nunca llegó a sellarlo, como le había encargado

31 ene 2019 . Actualizado a las 07:59 h.

Con la posibilidad de una imputación de homicidio por imprudencia, el propietario de la finca donde se produjo el trágico suceso del pequeño Julen y el pocero de Totalán siguen manteniendo versiones contradictorias sobre si el agujero estaba tapado y cómo. El primero, pareja de una prima de Julen, manifestó a los guardias civiles que él puso dos bloques de hormigón encima e insistió en que el pocero nunca lo selló. El padre de Julen confirmó que el pozo estaba cubierto por dos «cantillos», que es como él llamó a los bloques.

El pocero contradijo al dueño de la finca y afirmó que él sí colocó una piedra de 15 kilos en la boca para taparlo. Y el maquinista que hizo el movimiento de tierras dijo que vio cómo el dueño ponía sobre el agujero unas piedras que había en la zanja, según recoge el diario Sur. El dueño de la parcela sostiene que el pocero al que encargó la perforación nunca llego a sellarlo. Según expuso a los agentes, los trabajos de prospección para buscar agua en la parcela se llevaron a cabo los días 17 y 18 de diciembre sin contrato escrito, solo un acuerdo verbal. Respecto a la licencia, alegó que pensaba que el pocero era un especialista y que él desconocía qué documentación requería. El pocero, en cambio, dijo que el dueño de la finca le aseguró que tenía todos los permisos.

Profesionalidad

Antonio Sánchez, el empresario que ejecutó el pozo de Totalán ha dicho el miércoles a Efe que siempre hace «bien» su trabajo, en alusión a que tapó el orificio con una piedra, y que reiterará esta versión cuando declare en sede judicial. Sánchez ha asegurado que no puede decir en el juzgado «ni más ni menos» que lo que ya indicó a los investigadores de la Guardia Civil que le tomaron declaración tras el suceso, porque lleva «cuarenta años haciendo este trabajo». El pocero insiste en que taponó la boca del profundo agujero, pero que su actuación fue posteriormente modificada por unos movimientos de tierra en la zona.

También se van conociendo más datos sobre lo ocurrido momentos previos a la caída del pequeño Julen por el agujero que acabó con su vida. Según se extrae de las declaraciones realizadas por la familia del niño a la Guardia Civil recogidas por varios medios, estos se encontraban en la parcela preparando una paella. El dueño del terreno y el padre de Julen se pusieron a preparar la comida. Juan Roselló estaba echando ramas al fuego cuando vio como su hijo corría a la zona donde se encontraba el pozo. Estaba a unos 15 metros del niño y no pudo impedir que se cayese por el agujero. Luego, escuchó a su hijo llorar unos 30 segundos, por lo que quitó todas las piedras que había alrededor para que no cayera nada dentro, mientras le hablaba para tranquilizarlo. Segundos después, el silencio. La madre de Julen no llegó a ver como su hijo caía, pero si pudo escuchar su llanto cuando se asomaba al pozo. Cuando paró, comenzó a gritar. Los siguientes minutos fueron desesperantes. La familia buscó ayuda para intentar sacar al niño. Fue el inicio de una operación de gran envergadura que duró 13 días, pero con un trágico final.