La Eurocámara pasa la lupa la televisión pública catalana

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ESPAÑA

Progración informativa de TV3
Progración informativa de TV3 @ELSMATINS

Los eurodiputados analizan las denuncias de manipulación, politización y adoctrinamiento en TV3

23 ene 2019 . Actualizado a las 07:54 h.

Adoctrinamiento, manipulación informativa e incitación a la violencia. Son algunos de la larga lista de cargos que le imputó el martes Sergio Santamaría, exdiputado del PP en Gerona, a la televisión pública catalana (TV3) en la sede del Parlamento Europeo. Lo hizo a título personal, ante la Comisión de Peticiones, tradicional ring político donde los españoles acostumbran a resolver sus problemas. Hasta allí elevó sus denuncias.

 El catalán hizo repaso de los atropellos más graves que la cadena habría cometido contra la libertad de expresión y los derechos fundamentales, desde sugerir que «habrá muertos» y que la república se construirá «con sangre y fuego» a coaccionar a jueces como Pablo Llarena, del que llegaron a publicar datos personales. «Eso se concretó en acciones violentas contra su domicilio», subrayó ante la mirada perpleja de los eurodiputados no españoles, a quienes recordó que varios altos cargos de la corporación están llamados a declarar ante un juez de Barcelona por fomentar la participación en el referendo ilegal del 2017.

«TV3 es una máquina de crear independentista en Cataluña y de picar constitucionalistas. Se nos denigra, insulta y menosprecia», denunció Santamaría. El relato lúgubre del peticionario contrasta con la visión utópica que dibujó del presidente del Consejo Profesional de TV3, Lluís Caelles, quien vinculó el éxito «histórico» de audiencia de la cadena a la calidad y pluralismo de voces, aunque solo el 38,6 % de los comentaristas en las tertulias eran contrarias a la independencia, ignorando a la amplia masa social que la rechaza. También obvió la denuncia interpuesta por el propio Consejo de Profesionales de TV3 sobre la «politización» de la corporación catalana.

Los eurodiputados no tardaron en enzarzarse en un cruce de acusaciones. Las liberales Beatriz Becerra y Giménez Barbat aseguraron a sus compañeros que TV3 promueve la xenofobia, la hispanofobia y el discurso del odio. Unas palabras que indignaron a la bancada de ERC. «Lo que han venido a hacer aquí es electoralismo puro y duro. TV3 está en el punto de mira del nacionalismo español más desenfrenado».

En medio de la disputa ibérica, la responsable de la Comisión Europea, Ana Cartagena, se limitó a señalar que en el 2017 existía «riesgo para la pluralidad» en España y «riesgo alto por la concentración de medios». Bruselas escurre el bulto y asume que es competencia nacional.