Feijoo sobre Ciudadanos: «Les encanta la tortilla, pero no que les vean romper los huevos»

Alcanzar el poder suele resolver bastantes problemas. El creciente enfado de los barones populares por el acercamiento de la dirección del PP a Vox con el objetivo de desbloquear el acuerdo andaluz ha quedado enterrado tras garantizarse el desalojo de los socialistas. Otra cuestión distinta es que esa entente de investidura con la extrema derecha pueda tener consecuencias para el partido más votado de España. Se verán más adelante, «partido a partido», calmó ayer Feijoo emulando al colchonero Simeone.

El referente gallego fue una de las voces autorizadas dentro de la organización popular que al defender su autonomía para avanzar en la legislación contra la violencia de género incomodó las negociaciones con Vox. Sin embargo, el presidente de la Xunta negó cualquier discrepancia con Pablo Casado o con los puntos que han quedado plasmados al final y que les dan acceso a San Telmo de la mano de Ciudadanos y con el respaldo de la extrema derecha. «Yo nunca hablé de Andalucía, hablé sobre violencia machista», aclaró el dirigente gallego, que considera que sus palabras en este tema son «compatibles» con su partido y con su presidente. Y cree también que, de haber ablandado su discurso respecto a la lacra machista por una negociación política, se hubiese traicionado a sí mismo y a su «pacto con los gallegos, que es el más importante que se puede alcanzar».

Feijoo, lejos de sortear aspectos concretos del documento entre el PP y Vox, se felicitó por el hecho de que su partido haya conseguido elaborar un texto que «no preocupa» a ningún andaluz, al estar caracterizado por la moderación. Y además cree que es «transparente», algo que, a su juicio, no se puede decir del que cerró Pedro Sánchez con los independentistas.

Precisamente porque cree que el acuerdo no tiene nada ocultar, Feijoo se mostró muy crítico con la actitud de Ciudadanos, que se beneficiará del desgaste público del PP en la negociación con Vox. «Hay políticos a los que les encanta la tortilla de patata, pero no están dispuestos a que los vean romper los huevos en público», ha dicho metafóricamente.

Por si quedaban dudas de que el incendio con los barones está sofocado, la guardia de Casado se encargó de despejarlas. Javier Maroto desveló chats privados con referentes como Alfonso Alonso en los que este expresaba su visto bueno; y la responsable de Comunicación, la gallega Marta González, también reconoció contactos telefónicos con el líder vasco y con Feijoo, «que estuvo al tanto de todo lo que pasaba, por lo que siempre hubo sintonía», garantizó.

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