Uxía Barrientos: «Hemos estado a cuatro grados, sin luz, calefacción ni información»

Tamara Rivas Núñez
tamara rivas A CORUÑA / LA VOZ

ESPAÑA

cedida

Una coruñesa se encontraba entre los 163 pasajeros que se quedaron tirados durante horas en un tren en Cáceres

03 ene 2019 . Actualizado a las 11:30 h.

El obsoleto estado de las conexiones ferroviarias en Extremadura provocó, el primer día del año, que 163 pasajeros del tren de media distancia que une Badajoz con Madrid quedasen tirados durante más de dos horas en medio de la nada, sin calefacción ni luz y sin poder acceder a los baños. La coruñesa Uxía Barrientos regresaba junto a su novio de pasar el Fin de Año con la familia en un pueblo cerca de Plasencia y, aunque en otras ocasiones ya había sufrido «las averías habituales», la situación esta vez superó todos los límites «por una gestión nefasta desde Madrid».

«Teníamos que habernos subido en el tren a las 20.15, pero ya vimos que venía con 55 minutos de retraso», relata. El convoy ya había sufrido una primera avería en Mérida y ocho paradas después, en Navalmoral de la Mata, volvió a detenerse. «Nos quedamos totalmente a oscuras, pero al principio no le dimos mucha importancia. Cuando vimos al maquinista y al interventor de aquí para allá y el tren que no se recuperaba, empezamos a ser conscientes de que la situación era grave», dice. Cuarenta minutos después, los vagones comenzaron a moverse para pararse de nuevo a tres kilómetros de la estación. «En el exterior había cuatro grados y no se veía nada. Estábamos sin luz, sin calefacción y sin información». Esto motivó que los ánimos se crispasen y que incluso algún pasajero se llegase a encarar con el maquinista. «Escuchábamos por los walkies que desde Madrid insistían en que continuaran. Pero si sabes que han tardado 40 minutos en arrancarlo, ¿por qué se da esa orden y no se ponen autobuses desde el primer momento?», recrimina Barrientos a los responsables de Renfe. De vuelta a Navalmoral, algunos pasajeros se repartieron en autobuses y otros continuaron el viaje en el tren que los remolcó. Llegaron a Madrid de madrugada, con más de cuatro horas de retraso, y «en Atocha ni siquiera había taxis, porque nadie había tenido la consideración de avisar».

Reacciones políticas

Las reacciones políticas a este nuevo capítulo de incidentes en las conexiones ferroviarias de Extremadura no se hicieron esperar. «Ante los acontecimientos de esta noche en los trenes extremeños exijo al Gobierno respuestas, explicaciones y acciones concretas», escribió en Twitter el presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara. La consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, le pidió a Renfe que suspenda temporalmente el servicio si no puede garantizar la seguridad de los usuarios.

Más contundente fue el director general de Transportes de la Junta, José González. «Ese tren viejo no era lo más seguro que se podía tener, y al llegar a la estación de Navalmoral se paró. El problema es que alguien se empeñó en continuar con ese tren hacia Madrid. Por eso se quedó parado en medio del campo. Si Renfe no tiene facultades para realizar el transporte en la región, le pedimos que lo deje. No quisiera pasarme, pero son unos inútiles», afirmó en referencia a los gestores ferroviarios.

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, reconoció que «existen averías inadmisibles», de las que tendrá que hablar en el Congreso, donde el PP espera que dé explicaciones. Los populares registraron ayer en la Cámara Baja tanto la solicitud de comparecencia del ministro como una batería de preguntas en la que piden que se aclaren las causas de este incidente. Por su parte, el portavoz adjunto de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, César Zafra, pidió para ya en Extremadura «un tren digno».

Renfe anuncia, ante las críticas, que todos los trenes a Extremadura irán con un mecánico a bordo

La compañía ferroviaria ha abierto una investigación para conocer las causas concretas de la avería en Navalmoral y adoptar las medidas necesarias para que no vuelva a producirse una situación como la sufrida por los viajeros del media distancia Badajoz-Madrid. Renfe también anunció que todos los trenes entre Madrid y Extremadura, y no solo los más sensibles, contarán con acompañamiento de un mecánico. Además, a través de una nota de prensa, informó de que se revisarán los protocolos de actuación para minimizar el impacto de las incidencias en el confort de los viajeros. La empresa pidió disculpas a los usuarios afectados y a los extremeños en general, y destacó su voluntad de mejorar el servicio y las prestaciones para evitar que este tipo de incidencias vuelvan a ocurrir.

Extremadura no dispone de servicios de larga distancia, todavía tiene tramos con traviesas de madera y carriles del siglo XIX, y limitaciones de velocidad de 50 e incluso 30 km/h. El viaje Badajoz-Madrid se sitúa entre las cinco horas del Talgo -que volvió a operar en marzo del 2018- y las ocho con transbordo.