El PP emplea su mayoría en el Senado para tumbar la senda de estabilidad

Francisco Balado Fontenla
fran balado MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Atlas

El Gobierno acusa a PP y C?s de hacer una pinza movidos por intereses partidarios

28 dic 2018 . Actualizado a las 08:12 h.

El PP pasó su rodillo en el Senado y espantó cualquier posibilidad de sorpresa en la votación sobre la flexibilización de los objetivos de déficit para el período 2019-2020. Los populares hicieron valer su holgada mayoría absoluta en la Cámara Alta para tumbar la nueva senda presupuestaria impulsada por el Gobierno, reduciendo a papel mojado el visto bueno del Congreso de este jueves, en donde Sánchez logró volver a reunir la misma mayoría parlamentaria con la que triunfó en la moción de censura.

Este veto del Senado sobre la senda del déficit viene cargado de polémica, ya que se trata de la única ley en la que el Congreso no tiene la última palabra, algo que el PSOE intentó modificar a marchas forzadas, aunque con muy poco éxito. Junto al PP se alinearon en el no los senadores de Ciudadanos, Coalición Canaria, Foro Asturias y Bildu, un total de 150 votos negativos frente a los 97 a favor salidos del PSOE, Podemos, Compromís, ERC, PDECat y el Grupo Vasco.

María Jesús Montero, como ministra de Hacienda, fue la encargada de defender en el debate de ayer la postura del Gobierno, mostrándose muy crítica con la actitud de la oposición, a la que acusó de «optar por la política de tierra quemada» sin más interés que desgastar al Ejecutivo, cuando, desde su punto de vista, en estas ocasiones deberían primar la «defensa del bien común» sobre los intereses partidarios. Así, se refirió a los representantes del PP y de C's como patriotas «de quita y pon, de bandera y balcón, de pulsera y de cinturón».

El Gobierno llevó a la Cámara un déficit acordado este verano con Bruselas del 1,8 % para el 2019, medio punto superior al de este ejercicio (1,3%), lo que le proporcionaba un margen de unos 6.000 millones de euros que tenía pensado destinar a gasto social. Sin embargo, Montero explicó ayer que el desajuste final rondará los 18.000 millones debido a «los deberes no hechos por el PP en el 2018» y que ha heredado su Gobierno.

Comunidades y Seguridad Social

La presentación de la senda del déficit es un requisito previo para los Presupuestos, que Sánchez se comprometió a llevar al Congreso a principios del próximo año y por donde pasa buena parte de la continuidad de la legislatura. Montero argumentó que con este rechazo del Senado las cuentas apenas se verían afectadas, estimando su impacto en tan solo una décima. A su entender supondrá un retroceso en inversión pública en el que las grandes perjudicadas serán las comunidades autónomas, que dispondrán de 2.500 millones de euros menos de gasto (133 millones en Galicia), y la Seguridad Social, que contará con otros 2.500 millones menos para atender a las vinculación de las pensiones al IPC. Por su parte, el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, explicó ayer la postura de su grupo como una barrera para evitar la vuelta «a las políticas que nos llevaron a la última gran crisis económica».

El PSOE acude al Constitucional

La capacidad de veto de la que dispone el Senado sobre la senda del déficit es una particularidad presente en la legislación española desde el año 2015, cuando el Gobierno de Rajoy introdujo una reforma sobre la Ley de Estabilidad Presupuestaria. El actual Ejecutivo, con la ayuda de sus socios parlamentarios, trató de corregir esta anomalía por vía urgente, pero el dominio del PP y de Ciudadanos en la Mesa del Congreso imposibilitó su reforma a tiempo. Como respuesta, los socialistas presentaron ayer un recurso ante el Tribunal Constitucional.