El Gobierno admite que ocultó el documento que Torra entregó a Sánchez, pero lo ve «anecdótico»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo BAreño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Andreu Dalmau

Responderá «en su momento» a la propuesta de mediación

27 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno y el PSOE admitieron ayer que el presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, entregó al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, un documento con 21 puntos que incluyen entre otras cosas «el ejercicio del derecho a la autodeterminación, con una propuesta de una comisión internacional que medie entre los Gobiernos de Cataluña y de España». Los socialistas restaron importancia al hecho de que tanto Sánchez como la vicepresidenta Carmen Calvo y la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, presentes en el encuentro, ocultaran en la rueda de prensa posterior cualquier referencia a la entrega de ese documento y a la posición mantenida por Sánchez al recibirlo. Tampoco la consejera de presidencia de la Generalitat, Elsa Artadi, se refirió a esas propuestas de Torra en la rueda de prensa tras la reunión celebrada en el palacio de Pedralbes, en Barcelona.  

Moncloa aplaza la respuesta

Pero ni siquiera después de que Torra difundiera el pasado martes la existencia de ese memorando de 21 puntos, de los que solo reveló tres, el presidente del Gobierno tomó posición respecto a la propuesta de una mediación internacional. Fuentes del Ejecutivo aseguraron que responderá «en su momento» a los planteamientos de negociación esgrimidos por el presidente de la Generalitat el pasado jueves.

Además de esa mediación internacional en lo que el propio Gobierno califica como un «conflicto sobre el futuro de Cataluña», Torra planteó al jefe del Ejecutivo la «desfranquización de España y el aislamiento del fascismo y de la ultraderecha», así como «la regeneración democrática y la ética política». El PSOE considera sin embargo «anecdótico» que Torra plasmara esas propuestas en un documento entregado a Sánchez durante el encuentro y que el Gobierno ocultara su existencia. La presidenta de la delegación socialista en el Parlamento Europeo y miembro de la ejecutiva del PSOE, Iratxe García, aseguró que esas son «cuestiones más anecdóticas que lo que en realidad tenemos que tener en cuenta, y es que se ha producido un encuentro entre el Gobierno de España y el de una comunidad como Cataluña para normalizar la situación de convivencia y de colaboración y cooperación que tiene que haber entre las distintas administraciones en nuestro país».

La portavoz socialista enmarco en la normalidad que el presidente catalán entregara esas demandas al jefe del Ejecutivo español como parte del «diálogo» y la «cooperación con un gobierno autonómico». García rechazó las interpretaciones que hace «la derecha» sobre el hecho de que se ocultaran esas propuestas y las enmarcó en el deseo de «conseguir una preocupación en la sociedad española». Aseguró que «el derecho de autodeterminación no existe» y resaltó que de lo que el Gobierno español puede hablar con la Generalitat es de establecer normas de convivencia y entendimiento, de cómo mejorar sus relaciones de cooperación o de la negociación de un nuevo Estatuto para Cataluña.

Pero la eurodiputada socialista admitió también implícitamente las tensiones existentes en el propio PSOE en torno a la relación con el independentismo al asegurar que para el Gobierno de Sánchez «a día de hoy no se dan las condiciones para aplicar el artículo 155» y enviar por ello un «mensaje de tranquilidad a Page y Lambán», en referencia a los presidentes socialistas de Castilla-La Mancha y Aragón, que han mostrado en público su preocupación por el coste político que puede tener para el PSOE en las próximas elecciones autonómicas la posición de cercanía con el independentismo que está manteniendo el Gobierno de Sánchez.  

Puigdemont no sabe quién manda

Toda esta polémica se produce en medio de las divergencias internas entre los propios independentistas respecto a la estrategia a seguir con el Gobierno de Sánchez. El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que huyó de España para no asumir las responsabilidades penales que han llevado a miembros de su Gobierno a sentarse en el banquillo acusados de rebelión, afirmó ayer en un mensaje en Twitter que «el PSOE es un desbarajuste interno de proporciones siderales» y que, por ello, los independentistas deben ser «muy prudentes» a la hora de tratar con ellos ya que «no sabemos quién manda». En referencia a Sánchez, Puigdemont, se pregunta «a quién tenemos sentado en frente y en nombre de quién habla». «¿De una minoría parlamentaria? ¿De los barones de su partido?». El expresidente catalán se refiere así a los mensajes de dirigentes socialistas como la andaluza Susana Díaz, que apuestan por aplicar de nuevo el artículo 155 en Cataluña frente a quienes, como el propio Sánchez, parecen descartarlo por completo.

Casado pide que no haya «ocultación ni mediación»

El presidente del PP, Pablo Casado, reprochó que el Ejecutivo no difundiera la propuesta de 21 puntos que Torra entregó a Sánchez durante su encuentro. «Los españoles tienen derecho a saber qué hace Sánchez con su socio Torra. Ni ocultación, ni mediación, ni negociaciones de espaldas a los ciudadanos. España es un Estado de derecho, una democracia consolidada donde las reglas son claras y la ley se cumple», señaló en un mensaje en Twitter.